lunes, 18 de diciembre de 2017

Cultura: dominante o popular?

Quiénes somos realmente? Y quiénes creemos ser? Transcribo completas las reflexiones tituladas ¿Qué nos dicen? del libro "Nosotros decimos no" de Eduardo Galeano:

"En las versiones dramatizadas de la conquista de América,  que los indios representan todavía en la región andina, los curas y los conquistadores hablan moviendo los labios, pero sin emitir sonidos. Los vencedores hablan, en el teatro indígena, un lenguaje mudo. Hoy día, las voces del sistema internacional de poder, que la cultura dominante transmite, ¿qué nos dicen? ¿Qué nos dicen que tenga que ver con nuestras necesidades reales? La cultura dominante. que actúa a través de la estructura educativa y sobre todo, en mucha mayor medida, a través de los medios de comunicación, no revela la realidad: la enmascara. No ayuda a los cambios: contribuye a evitarlos. No estimula la participación democrática: induce a la pasividad, a la resignación, al egoísmo. No genera creadores: multiplica consumidores.
Cada vez hay más opinados y cada vez menos opinadores. A medida que perfecciona sus instrumentos de irradiación, la cultura dominante va revelando su vocación antidemocrática, y va reduciendo los espacios públicos de creación y participación. La difusión avasallante de la televisión, por ejemplo, hiere, y creo que hiere feo, a la cultura popular, en una larga embestida que pretende convertir a toda América Latina en un vasto suburbio de Dallas. Y esto es grave,creo, porque en América Latina la cultura popular es la cultura nacional más verdadera. Bien dicen que cada anciano que muere en los pueblos perdidos de por ahí es una biblioteca que arde. Gracias a la cultura popular, que hereda y enriquece la memoria colectiva, los latinoamericanos hemos podido perpetuar algunas claves fundamentales de identidad. La cultura oficial, copiona y estéril, eco bobo de la cultura dominante ignora esas claves o, conociéndolas, las desprecia. O quizá, en el fondo, las teme: esas claves se refieren a la dignidad, a la imaginación y a otras enemigas de los dueños del poder."

martes, 12 de diciembre de 2017

Utopía?

El historiador Felipe Pigna nos regala en su libro "La vida por la patria" el texto de una publicación de Mariano Moreno en la Gaceta de Buenos Aires, en el que se explaya en las consideraciones que debería tener un gobernante:

"Que los riesgos de lo pasado sirvan de escarmiento para lo venidero; que el pueblo no sea segunda vez burlado en sus esperanzas; que un religioso respeto a la alta confianza que hemos merecido a nuestros conciudadanos regle las tareas que se consagren a su desempeño; y que no lleguemos una sola vez a la silla de nuestros empleos sin estremecernos, acordándonos que fueron profanadas por nuestros predecesores.  No olvidemos la censura que como particulares hicimos a su molicie y poco patriotismo; temblemos de dar al pueblo iguales motivos a los que ejercitaron nuestra crítica; no creamos cumplidos nuestros deberes, mientras nuestras obras no formen un notorio contraste con las debilidades y miserias que hemos llorado tantas veces, no nos contemplemos superiores a los demás sino por las mayores obligaciones que nos ligan; y acostumbrándonos a respetar la opinión del pueblo, y buscar en su aprobación el verdadero premio de nuestras tareas, figurémonos que en el semblante de cada ciudadano leemos aquella importante lección, que por la boca de un gran filósofo, dirigen los pueblos a los que toman por primera vez el cargo de gobernarlos y constituirlos: Os hemos hecho superiores a nosotros, a fin de que descubráis el conjunto de nuestras relaciones, y estéis fuera del tiro de nuestras pasiones; pero acordaos de que sois nuestros semejantes, y que el poder que os conferimos dimana de nosotros; que os lo damos en depósito, y no en propiedad, ni a título de herencia; que vosotros seréis los primeros, que os debéis sujetar a las leyes que establezcáis;  que mañana seréis relevados, y que ningún derecho adquiriréis sino el de la estimación y el reconocimiento; y considerad con qué tributo de gloria el universo, que reverencia a tantos secuaces del error, honrará la primera asamblea de hombres racionales, que declare solemnemente los principios inmutables de la justicia, y consagre a la faz de los tiranos los derechos de las naciones."

lunes, 11 de diciembre de 2017

La desigualdad acusa...

Inquietante reflexión de Eduardo Galeano extraída del texto Las guerras de la  guerra, de su libro "Nosotros decimos no" Como no conocía a las personas que el autor menciona, lo he buscado: Jean Ziegler, profesor emérito de Sociología, es hoy, a los 83 años, Vicepresidente del Comité Asesor del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas; y Jacques Chonchol es un Agrónomo y político chileno que fue Ministro de Agricultura de Salvador Allende. Transcribo:

"¿Despilfarro de recursos o recursos para defender el despilfarro? La organización desigual del mundo, ¿podría sostenerse un sólo día más si no estuvieran armados hasta los dientes los países privilegiados y las clases sociales acostumbradas al derroche?
La miseria de muchos amenaza la opulencia de pocos. Razones tiene para vivir en estado de alarma, durmiendo con un solo ojo, el puñado de países enfermos de consumismo y ostentación, atiborrados de objetos innecesarios, vorazmente lanzados al arrasamiento de los bienes de esta tierra. En un trabajo reciente, Jean Ziegler advertía que el mundo contemporáneo, mundo de hambrientos, produce cereales que podrían dar de comer a una población tres veces mayor que la que tiene. A los vientres de las vacas va a parar la tercera parte de los cereales; y en los países ricos cuatro de cada diez personas mueren no de hambre, sino de gula, por el excesivo consumo de carnes y grasas.
A su vez, en otro trabajo también reciente, Jacques Chonchol ha demostrado que América Latina produce más calorías y proteínas que las que necesita su población. Y sin embargo: la mitad de los latinoamericanos son niños, y la mitad de esos niños está desnutrida. Según la FAO, de cada 100 niños latinoamericanos, 35 padecen desnutrición grave, que es el nombre que los técnicos dan al hambre. ¿Puede sorprender a alguien que los países más explotados gasten lo mismo en armas que en desarrollo agrícola? El dato puede y debe provocar indignación; sorpresa, nunca. ¿Acaso esos países no tienen dueños? Y esos dueños, ¿no tienen motivos para sentirse acosados?"

lunes, 4 de diciembre de 2017

La "democradura"

Otra época, otras circunstancias, la misma metodología.  Con algunas variables, podría haber sido escrito hoy.  Así lo dice Eduardo Galeano en su texto Defensa de la palabra, del libro "Nosotros decimos no":


"El desarrollo de una industria restrictiva y dependiente, que aterrizó sobre las viejas estructuras agrarias y mineras sin alterar sus deformaciones esenciales, ha agudizado las contradicciones sociales en lugar de aliviarlas. La habilidad de los políticos tradicionales, expertos en las artes de la seducción y la estafa, resulta hoy insuficiente, anticuada, inútil; el juego populista que permitía otorgar para manipular ya no es posible, o revela su peligroso doble filo. Las clases y los países dominantes recurren a la maquinaria represiva. ¿De qué otra manera podría sobrevivir sin cambios un sistema social cada  vez más parecido a un campo de concentración? ¿Cómo mantener a raya sin alambradas de púas, a la creciente legión de los malditos? En la medida en que el sistema de siente amenazado por el desarrollo sin tregua de la desocupación, la pobreza y las tensiones políticas y sociales derivadas, se abrevia el espacio disponible para la simulación y los buenos modales: en los suburbios del mundo el sistema revela su verdadero rostro. 
¿Por qué no reconocer un cierto mérito de sinceridad en las dictaduras que oprimen, hoy por hoy, a la mayoría de nuestros países? La libertad de los negocios implica, en tiempos de crisis, la prisión de las personas."

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Verdades viejas...

Ahora que está de moda pedir a gritos que vengan inversores a nuestro país, y siguiendo con la lectura del notable Felipe Pigna, y su "La vida por la patria", viene a cuento un articulo publicado por Mariano Moreno en la Gaceta, y que el autor transcribe para nosotros así:

"Los  pueblos deben estar siempre atentos a la conservación de sus intereses y derechos; y no deben fiar sino de sí mismos. El extranjero no viene a nuestro país a trabajar en nuestro bien, sino a sacar cuantas ventajas pueda proporcionarse. Recibámoslo en hora buena, aprendamos las mejoras de su civilización, aceptemos las obras de su industria y franqueémosle los frutos que la naturaleza  nos reparte a manos llenas; pero miremos sus consejos con la  mayor reserva, y no incurramos en el error de aquellos pueblos inocentes que se dejaron envolver en cadenas, en medio del embelesamiento que les habían producido los chiches y abalorios." 

lunes, 27 de noviembre de 2017

Vecinos si; pero iguales no.

Así escribe el genial Eduardo Galeano bajo el título El sistema universal de la mentira, en su libro "Nosotros decimos no", y cabe preguntarse si esta concisa apreciación no puede transpolarse a los mecanismos que se aplican fronteras adentro de cada país:


"Todos somos vecinos en este mundo de programas multinacionales y transmisiones simultáneas vía satélite; pero, como diría Orwell, unos son más vecinos que otros. Las comunicaciones están centralizadas. Cuanto ocurre en el planeta se traduce en los centros de poder, se traduce al lenguaje de un sistema universal de la mentira, y se devuelve convertido en imágenes y sonidos de difusión masiva. ¿Objetividad? Desconfiemos de esta objetividad que nos reduce a objetos. La miseria del tercer mundo se convierte en mercancía. Los países opulentos la consumen de vez en cuando, para felicitarse por lo bien que les ha ido en la vida. El sistema universal de la mentira practica la amnesia. El norte actúa como si se hubiera sacado la lotería. Su riqueza, sin embargo, no es resultado de la buena suerte, sino de un largo, muy largo proceso histórico de usurpación, que viene de los tiempos coloniales y se multiplica, mediante sofisticados mecanismos de despojo, en la época actual. Cuanto más resuenan en los foros internacionales, los discursos que exaltan la libertad y la justicia, tanto más se derrumban, en los mercados internacionales, los precios de los productos del sur, y tanto más suben los intereses del dinero del norte, que con una mano presta lo que con la otra roba. Los mecanismos de despojo obligan al sur a pagar la cuenta de lo que el norte despilfarra, incluyendo los platos rotos del fin de cada fiesta: sobre las espaldas de los suburbios del sistema, se descargan las crisis de los centros."

sábado, 25 de noviembre de 2017

El empleo más importante!

Siempre me pregunto, siendo el de Presidente el cargo más importante que puede otorgarse a una persona dentro del país, por qué no hay un listado de condiciones minimamente necesarias y una serie programada de entrevistas y exámenes a los que se someta a los aspirantes a ese máximo empleo? Se que no corresponde a usos y costumbres, pero podríamos ser el primer país en ponerlo en práctica. Porque del mal desempeño e incapacidad de un Presidente pueden surgir las más nefastas e impredecibles consecuencias,  con las que va a cargar su pueblo, o sea su empleador, por largos y sufridos años. Habla Felipe Pigna  en su libro "La vida por la patria" del primer artículo publicado por Mariano Moreno en La Gaceta, y dice:

"Concluía  con una genial máxima que de haber sido escuchada y puesta en práctica otro hubiese sido nuestro itinerario como país."

Y transcribe:
"Sin embargo, el pueblo no debe contentarse con que sus jefes obren bien; él debe aspirar a que nunca puedan obrar mal; que sus pasiones tengan un dique más firme que el de su propia virtud; y delineado el camino de sus operaciones por reglas que no esté en sus manos trastornar, se derive la bondad del gobierno, no de las personas que lo ejercen, sino de una constitución firme, que obligue a los sucesores a ser igualmente buenos, sin que en ningún caso deje a éstos la libertad de hacerse malos impunemente." 

jueves, 23 de noviembre de 2017

"Las Ruinas de Palmira"

Pensadores tan antiguos como los de la Revolución Francesa no han perdido nada de vigencia, aunque lamentablemente no sean tan conocidos ni recordados por nuestros actuales políticos.
Nos cuenta Felipe Pigna en su libro "La vida por la patria" que a Mariano Moreno le apasionaba la lectura de Constantin-Francois Chassboeuf de La Giraudais, conocido como Volnay (ya que fue Conde de ese lugar). Y éste expresaba estos pensamientos en la obra citada en el título, siempre bajo la pluma de Felipe Pigna:

"Los hombres, decía Volnay, se unieron en sociedades a través de convenciones, escritas y tácitas. Hablaba de una época de oro en que las leyes eran justas y reconocían las virtudes de la gente, que no tenían necesidad de venderse y, por lo tanto,  los déspotas no encontraban mercenarios. El exceso de producción y la extensión del comercio permitieron alcanzar una prosperidad general, hasta que los fuertes se impusieron a los débiles y surgió el despotismo paternal que llevó al despotismo político y se fue rompiendo el pacto social. Entonces los fondos públicos se usaron para comprar elecciones, los jefes se convirtieron en líderes de organizaciones criminales para repartirse riquezas y honores y fundar la aristocracia. (...) Volnay llamaba a la reflexión a sus contemporáneos y les espetaba a legisladores: "Acordaos que sois nuestros semejantes; que el poder que os conferimos nos pertenece; que nosotros os lo damos en depósito, no en propiedad ni en herencia; que las leyes que haréis, vosotros seréis los primeros en someteros a ellas; que mañana descenderéis entre nosotros y que no habréis adquirido más derecho que el de la estima y el reconocimiento"."

lunes, 20 de noviembre de 2017

Si nos viera...

Así definía Manuel Ugarte en su libro "La patria grande", hace más de 70 años, su concepción de ser un parlamentario:

"Desde el punto de vista de la táctica, yo he creído siempre, por ejemplo, que no debemos ir al Parlamento para poner obstáculos a la obra común, sino para colaborar en ella; y que en cada diputado que no comparte nuestras opiniones no debemos ver un enemigo, sino un representante de otras corrientes, que, existiendo en el país y reflejándose en la Cámara, tienen que regular, con nuestro asentimiento o sin él, la rapidez de nuestra propia corriente.
Entiendo además, que un grupo político no debe ser una entidad flotante donde cada elector hace entrar a su capricho las reivindicaciones que más le sugestionan, sino el rígido marco que encuadra las aspiraciones bien definidas de una parte de la nación y que los programas de doble fondo, hechos para atraer simultáneamente a los tímidos simpatizantes y a los sectarios extremos, así como la acción parlamentaria que se traduce en violencias de forma con las cuales se pretende ocultar la modestia de los resultados obtenidos, no son procedimientos propios de una agrupación seria, máxime si esta se anuncia como fuerza renovadora destinada a depurarlo todo."

sábado, 18 de noviembre de 2017

Y yo, qué pensaba?

Eso deben estar preguntándose hoy numerosos políticos que es ocioso mencionar, que supieron integrar una lista de candidatos en representación de un partido político X, y que habiendo sido electos y asumido sus reponsabilidades, parecieron confundir absolutamente los ideales que perseguían y que los alinearon con aquéllas candidaturas.
Qué diría hoy Manuel Ugarte? un político cuya ética lo llevó a renunciar a su pertenencia al Partido Socialista en el cual militó 10 años, y así nos lo explica en su libro "La Patria grande":

"...Perdida la esperanza de impedir el error, reivindico por lo menos el derecho de no asociarme a él. Como protesta contra los hechos consumados y en previsión de lo que comprendí que debía producirse después, decliné (como ya había declinado antes una candidatura a diputado) la candidatura a senador que me brindó el Partido Socialista. 
No fue vana exhibición de desinterés, porque la austeridad democrática no consiste en rehusar sistemáticamente todos los puestos, sino en abstenerse de aceptarlos cuando se lastima la integridad de los principios. Fue un acto elemental de prudencia. El orgullo de ocupar un sillón en la Alta Cámara en medio de hombres representativos a los cuales respeto, no me ofuscó hasta el punto de impedirme ver el dilema que me acechaba: ser inconsecuente con mis ideas o serlo con el partido que me favorecía con su designación. Una vez en el Parlamento, hubiera tenido que
burlar la confianza que en mí depositaba el grupo que me hacía candidato, desarrollando una acción extraña a sus preferencias, o hubiera tenido que ahogar mis convicciones personales para defender soluciones excesivas que considero contrarias al mismo fin humanitario que se persigue.
Había además una cuestión de responsabilidad. Aceptar era declararme colaborador en actos y propósitos que repruebo, contribuyendo a mantener una confusión penosa. No cabe recibir investiduras de un partido con el cual disentimos, porque el solo hecho de figurar como candidato patrocinado por él, indica que nos solidarizamos en el pasado y en el presente con su programa y sus procedimientos. Cuando  asoma una divergencia o se advierte una incompatibilidad, lo pertinente es abstenerse hasta hacer prevalecer nuestra especial manera de ver las cosas, o separarse, delimitando el campo mental en que aspiramos a movernos."

viernes, 17 de noviembre de 2017

Adiós Mercosur?

Con cuánta esperanza observaba los avances y proyectos del Mercosur y con cuánta tristeza veo hoy su deliberado estancamiento! Siempre avanzamos en espirales, que en un momento se vuelven retrocesos.
Era el año 1924 cuando Manuel Ugarte, un diplomático y político argentino que supo militar en el Partido Socialista, escribía esto en su libro "La patria grande":

"Mi gira por América me ha permitido ver de cerca muchas cosas. La mitad del continente tiene la cara vuelta hacia el Sur, esperando de la Argentina, de Chile y del Brasil un gesto, una promesa, una esperanza. ¿Nos encogeremos de hombros hasta universalizar la decepción? Es difícil marcar la frontera entre el silencio y la complicidad. ¿De qué nos serviría la grandeza y el triunfo, si no sabemos utilizarlo en favor de la justicia y la verdad, que en este caso coinciden y se confunden con el engrandecimiento moral propio. Cuando se posee un automóvil, no es para contemplarlo y caer en éxtasis, sino para ponerlo en marcha y andar...
La Argentina tiene intereses y responsabilidades, y debe reaccionar contra el sueño, que es hoy la distintiva de su política. Salta a los ojos que el imperialismo no puede ver con complacencia que se levante en el Sur una fuerza capaz de difundir sus productos y de ser también núcleo de atracción en el continente. Todo su esfuerzo tiene que tender a inmovilizarnos políticamente y económicamente, a desviar o a captar nuestra influencia y nuestra riqueza. Al paso que van las cosas sólo llegaremos a comprender una combinación tan elemental cuando sea imposible contrarrestarla."

martes, 14 de noviembre de 2017

Recetas de ayer, recetas olvidadas...

Uno lee, y sin ser economista ni profesional alguno, piensa que así debería ser, y sabe que así fue como otros países llegaron a ser potencias. Así escribía el Gral. Belgrano en el periódico "Correo de Comercio" allá por 1810, en sendos artículos, que pueden verse en las páginas del libro "La vida por la patria", gracias a la generosidad de Felipe Pigna. Dice con referencia a la industria:

"Ni la agricultura ni el comercio serían casi en ningún caso suficientes a establecer la felicidad de un pueblo si no entrase a su socorro la oficiosa industria. No hay desarrollo si este ramo vivificador no entra a dar valor a las rudas producciones de la una, y materia y pábulo a la permanente rotación del otro, cosas ambas que cuando se hallan regularmente combinadas, no dejarán jamás de acarrear la abundancia y la riqueza al pueblo que las desempeñe felizmente."

Y escribe también sobre la necesidad de crear un sólido mercado interno:


"El amor a la patria y nuestras obligaciones exigen de nosotros que dirijamos nuestros cuidados y erogaciones a los objetos importantes de la agricultura e industria por medio del comercio interno para enriquecerse, enriqueciendo a la patria porque mal puede ésta salir del estado de miseria si no se da valor a los objetos de cambio y por consiguiente, lejos de hablar de utilidades, no sólo ven sus capitales perdidos, sino aún el jornal que les corresponde. Sólo el comercio interno es capaz de proporcionar ese valor a los predichos objetos, aumentando los capitales y con ellos el fondo de la Nación, porque buscando y facilitando los medios de darles consumo, los mantiene en un precio ventajoso, así para el creador como para el consumidor, de que resulta el aumento de los trabajos útiles, en seguida la abundancia, la comodidad y la población como una consecuencia forzosa."

viernes, 10 de noviembre de 2017

Los ferrocarriles nacieron nuestros!

Nos cuenta Carlos D'Amico en su libro "Buenos Aires, sus hombres, su política (1860-1890) que en el año 1857 no había en la Argentina ni un metro de ferrocarriles, cuando unos cuantos estancieros ricos se asociaron para construir un riel hasta San José de Flores. Pronto los ferrocarriles se multiplicaron y comenzaron a recorrer la pampa en todas direcciones llevando riqueza, construídos por ingenieros y brazos argentinos, administrados por argentinos. Pero el entonces Gobernador Máximo Paz vio la posibilidad de negociarlos para pagar deuda, y sabía que el pueblo no iba a consentir ese despojo porque estaban administrados admirablemente, eran puntuales, económicos para el usuario y mantenían a miles de familias. Entonces:

"...la venta se decidió en el espíritu del Gobernador, y empezó a trabajar en ella con una tenacidad y una astucia que da lástima ver empleadas para poder practicar un acto moralmente delictuoso (...)
Se acercaba la hora de vender, y era necesario probarle al pueblo que los ferrocarriles no podían continuar administrados por el Estado. Entonces inventó no pagar a los empleados, para desanimarlos, para conseguir su desmoralización, y que no tomasen empeño en corregir los abusos, ni en contentar al público; y mandó que no se pagase ningún empleado con excepción de las dos principales estaciones de La Plata y el Once de Setiembre, para que la grita se mantuviera lejos, y nadie se ocupara de ella.
Cuando el desaliento había llegado a su último extremo, que parecía que todo se caía a pedazos, y por primera vez la empresa hubo perdido doscientos mil pesos en tres meses, y sus rentas no alcanzaron a pagar sus deudas, se le ocurrió esta perversidad: no pagar a los maquinistas y foguistas. Naturalmente estos pobres obreros que no contaban para mantener a sus familias, con más recursos que su sueldo, se declararon el huelga, y el tráfico se suspendió; y los viajeros obligados por sus negocios produjeron una explosión en el público; y sucedió con el ferrocarril, lo que con aquellos esclavos que recibían palos y puntapiés, porque sus cuerpos ostentaban las llagas hediondas producidas por el látigo injusto del amo cruel; el número infinito de estultos echó la culpa a los ferrocarriles, de los desmanes de Paz; y éste aprovechó la circunstancia para hacer pasar la ley disponiendo su venta. (...)
Tantos millones se escribieron, tantas promesas de futura felicidad se hicieron, que el pobre pueblo, el verdadero Juan Lanas de todas estas maniobras, llegó a anhelar la venta del ferrocarril, con la misma angustia con que el náufrago perdido entre las olas del inmenso mar ansía la tabla de salvación"

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Cuando "política" es mala palabra

Yo viví una época de despolitización de la sociedad, allá por 1990, porque el pueblo estaba descreído, desesperanzado y desinteresado; pero no me daba cuenta de que habían propiciado que así fuera. Cuando los gobernantes no son capaces de enunciar su propia gestión de gobierno, ni teórica ni pragmáticamente, y hacen su campaña diciendo banalidades y generalizaciones vagas; y manifiestan que hacer política es casi un acto perverso: un fin persiguen, ahora lo se, y es poder ejercer una cuasi dictadura, a sus anchas, sin que nadie tenga oportunidad de opinar...
Así escribe Carlos D'Amico en "Buenos Aires, sus hombres, su política (1860-1890)":



"Una de las causas que contribuyen más poderosamente a la fatal supresión de la conciencia pública en la Argentina  es la falta de partidos políticos, que teniendo ideas  diferentes, tendencias propias, distintas aspiraciones populares, buscando ideales, con medios de gobierno que no pueden confundirse, obligan a todos los ciudadanos a interesarse en la gestión de los negocios públicos y al nombrar a sus representantes les dan un programa, obligándolos a que encierren en él sus actos. Los gobernantes manejan la cosa pública, no a nombre propio, sino a nombre del partido que los ha nombrado, y la responsabilidad de los actos de gobierno, de acuerdo con la plataforma, no es sólo del individuo que está en el poder, es también de todo su partido, que siempre la acepta. Otra ventaja de los partidos políticos, es el que el gobernante está constantemente vigilado y discutido, y por su propio partido, para no dejarle separarse de su programa, y por los partidos contrarios, interesados en oponerse al triunfo de sus ideas y en denunciar sus actos ilegales para debilitarlo o sustituirlo. La mayor de todas las ventajas es, que en los países bien constituídos, con partidos reconocidos, no sólo gobierna, en el sentido lato de la palabra, el partido que está en el poder, gobiernan también los otros que están fuera de él, discutiendo las leyes, y cuando es necesario, entendiéndose y combinando sus elementos y sus recursos en bien de la comunidad; y así se consigue que sirvan al país todos sus hombres y que no se esterilicen las poderosas fuerzas que están fuera del gobierno."

lunes, 6 de noviembre de 2017

Tres Poderes?

Una Democracia se caracteriza por estar asentada sobre tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Eso, todos lo sabemos, pero no sabemos cuál es el mecanismo que falla para defender a la democracia, cuando quien ejerce el Ejecutivo se emborracha y ensoberbece de poder al punto de gobernar sólo. Dice Carlos D'Amico en "Buenos Aires, sus hombres, su política (1860-1890)", con respecto a Máximo Paz Cascallares, Gobernador de Buenos Aires entre los años 1887/1890:

"La legislatura no ha existido sino en el nombre, durante todo el gobierno de Paz: exactamente como la legislatura de Rozas, o la de cualquier otro tirano. Ahí estaba, pero su misión no era otra que votar los proyectos que Paz le mandaba, y votarlos en silencio. Si alguna vez los miembros informantes dejaban oir su voz, era para endiosar al César. Llegó a tanto la abyección, la abdicación de su independencia, que cada Cámara elegía los Presidentes y los Vice-Presidentes que Paz le mandaba. Ejemplo: Paz quería destituir al Presidente de la Cámara de Diputados, Ugalde, que le estorbaba para sus trapisondas, y como esa destitución era una vileza, llamó a varios diputados y les ofreció la presidencia, con esa condición, hasta que después de varios rechazos encontró a un desgraciado Sáenz, que aceptó el infame papel, y fue electo Presidente!
Las comisiones, que al empezar el año parlamentario eligen los respectivos presidentes, las elegía Paz, que llamaba a los presidentes y les entregaba las listas sin miramiento ni ambajes.
Sólo una vez, un diputado Benítez tuvo la inexplicable audacia de oponerse al proyecto de venta de los ferrocarriles de la provincia, que es la mayor de las iniquidades cometidas por la legislatura, desde que le dio facultades extraordinarias a Rozas; y ese diputado tuvo enseguida que renunciar el puesto, porque se le echó en cara su oposición como una traición."

viernes, 3 de noviembre de 2017

Endeudarse, para qué?

Nuestro país ha estado endeudado casi desde sus mismos orígenes, pero, para qué? Dice Carlos D'Amico en su libro "Buenos Aires, sus hombres, su política (1860-1890):

"Para pagar este enorme déficit anual la República tiene que echar mano de todos sus ahorros, y como estos no alcanzan, devuelve al extranjero todos los años el mismo oro que le ha tomado prestado, o le entrega papeles de comercio, o sus ferrocarriles, o sus tierras, y así va aumentando el déficit anual, hundiéndose cada vez más en esa situación financiera que la lleva a una crisis periódicamente.
Los últimos años, que ha mostrado una prosperidad tan notable, que ha despertado la codicia de todos los usureros de la vieja Europa, que gobiernan el mundo y aumentan sus caudales con las calaveradas de los ricos americanos del Sud que les piden prestado a cualquier interés, y les hipotecan todo su caudal con tal que les faciliten millones que derrochar en una vida fácil de placeres indolentes, de lujos orientales, de estériles agitaciones; los últimos años, la Argentina ha cubierto el déficit anual entregando a la Europa trescientos millones de cédulas hipotecarias, recibiendo empréstitos provinciales por setenta millones que le ha devuelto y recibiendo el oro de infinidad de empresas comerciales, de ganancias seguras, que van todas a enriquecer a los europeos empobreciendo a los argentinos(...)"
"Parece que la República Argentina no sintiera que se resbala en la pendiente rapidísima de su ruina y quizá de la pérdida de su independencia. Está mareada por el lujo, como esos herederos de grandes fortunas, que no sólo no ahorran de sus rentas, sino que gastan mucho más de lo que les producen los bienes heredados; y llenan sus déficits hipotecando sus bienes raíces, y pagan las hipotecas y los nuevos déficits con préstamos usurarios, que muy luego les llevan todo su capital, no dejándoles más recursos que la miseria vergonzosa o el suicidio criminal."

jueves, 2 de noviembre de 2017

Sálvese quien pueda

Leyendo a Carlos D'Amico en su libro "Buenos Aires, sus hombres, su política (1860-1890) podemos intuir que otro hubiera sido y sería el derrotero de la Argentina, si en sus aulas se hubiera enseñado y se enseñara su historia verdadera y no aquélla, escrita con mano aviesa y tendenciosa por un general que durante su Presidencia dilapidó sus riquezas:


"(...) México cayó en poder del águila francesa, de la que pudo salvarse sólo por las inconstancias de Napoleón el chico, por el genio de Benito Juárez y por la incontrastable virilidad de sus hijos.
Los argentinos también pueden salvarse, porque no hay acontecimientos a producirse fatalmente cuando dependen de que el hombre, aislado o colectivamente como pueblo, ejercite las dos grandes facultades de su espíritu: la inteligencia y la voluntad, que son las que constituyen la libertad.
Decídanse los argentinos todos, pueblos y gobiernos, a seguir los ejemplos que les ha dado la gran República del Norte de América, cuyas instituciones han copiado para descrédito del sistema republicano de gobierno, porque las han dejado como letra muerta, inservible  en sus códigos y en sus leyes.
Unos ingleses han comprado vastos territorios en algunos estados de la Unión Americana, y ya se ha presentado al Congreso un proyecto de ley para que los extranjeros no puedan adquirir bienes raíces, y para que los que ya los hayan adquirido, o los abandonen, o se hagan ciudadanos, lo que prueba que los Norte Americanos se preocupan seriamente de impedir que los extranjeros se enriquezcan con los bienes de su tierra. Sigan los argentinos el ejemplo. En vez de mandar a los mercados europeos a vender 24.000 leguas, impidan por todos los medios que su territorio y demás bienes raíces caigan por ningún título oneroso ni gratuito en poder de los extranjeros, porque todo bien raíz situado en la República que produce renta,, en poder de un europeo que vive en su país, es una riqueza que se le quita al argentino y se le entrega a aquél; eso es enriquecer al extraño empobreciendo al natural. Lo mismo decimos de los títulos de las grandes empresas, de todo lo que produce ganancias.
El procedimiento con los pueblos americanos de los usureros ingleses, franceses, alemanes importa una repugnante expoliación: cuando la Argentina ha pagado sus deudas entregándoles el propio oro que les ha tomado prestado, sus títulos, sus papeles de comercio, establecimientos lucrativos, etc., el país vuelve a derramar las inmensas riquezas que encierra..." 

domingo, 29 de octubre de 2017

Créditos para la "gilada"

Alguien puede pensar que los países llamados "del primer mundo" se convirtieron en "buitres" ahora? Siempre lo fueron, siempre que encontraron al frente de nuestro país un cipayo dispuesto a especular junto con ellos. Así lo cuenta Carlos D'Amico en su libro "Buenos Aires, sus hombres, su política (1860-1890)":

"La crisis, aumentada por los mismos europeos que cambian de tono en el momento que se produce, y como a golpe de batuta, escriben improperios del país y de sus hombres, cierran sus negocios absolutamente, y exigen los saldos con imperio, y declaran muerto para siempre el crédito argentino. Cuando la crisis ha llegado a su momento más álgido, cuando el papel moneda se ha depreciado hasta no valer sino la tercera parte de su valor escrito, y los papeles de comercio sólo un cincuenta por ciento, los usureros que allá escriben contra la Argentina, que declaran perdido su crédito y se niegan a hablar siquiera de negocios argentinos, ésos por medio de sus agentes, venden en la Bolsa de Buenos Aires todo el oro que puedan a trescientos por ciento, y compran todas las cédulas hipotecarias a cincuenta por ciento, y así: con cien mil pesos oro compran trescientos mil pesos papel, y con trescientos mil pesos papel compran seiscientos mil pesos en cédulas, que al ocho por ciento les dan 48.000 pesos al año. Es verdad que en papel, pero cuando, como los buitres repugnantes, los capitalistas europeos se han llenado bien hasta la boca de la carne del cadáver argentino, empiezan los ofrecimientos de capital en condiciones durísimas para salvar de sus dificultades a ese pobre pueblo argentino a quien tanto quieren, y lo salvan, no hay duda, a las siguientes condiciones: Un sindicato de banqueros toma el empréstito al firme al 70%, con 6% de interés pagadero adelantado, y uno por ciento de comisión, en letras a seis meses, que ellos mismos se encargan de descontar al seis por ciento al año; y entonces a cada millón de pesos le hacen la cuenta siguiente:
                                El 30%   de un millón de                  $ m/n.              300.000
                                El  1%     de comisión                            "                   10.000
                                Un año adelantado de intereses            "                   60.000
                                Descuento de las letras                         "                   30.000
                      Suman los gastos, intereses y comisiones     "                 400.000
                      Remitido en oro                                              "                600.000
                       Monto total del empréstito                            "             1.000.000


El papel vuelve a la par, y los cien mil pesos se han convertido en un millón, que produce sesenta mil pesos anuales, ¡porque el generoso prestamista deshizo su primer negocio, vendiendo su papel para entregarlo como empréstito y volver de nuevo a empezar la rueda! Todas las proclamas sobre las ventajas que el país reporta con la introducción de capitales extranjeros son mentiras calculadas para sacarle al argentino crédulo e indolente, hasta el último peso que le haya producido su tierra, como el suave movimiento de las alas del vampiro sirve para sacar hasta la última gota de sangre de su víctima dormida."


jueves, 26 de octubre de 2017

Crisis

Crisis no es un término nuevo en Argentina, podría  decirse que este país transita de una crisis a otra, desde sus comienzos. Leamos lo que cuenta y predice D'Amico en su libro "Buenos Aires, sus hombres, su política (1860-1890)", y con sólo reemplazar nombres, las libras esterlinas por dólares, un imperio por otro, y dejando de lado el fatalismo, podremos ver que no estaba muy equivocado: 

"Juárez hizo lo que Rocha: dejó cierta libertad al directorio del Banco Nacional, pero exigió con imperio que fuesen atendidas todas sus recomendaciones, que generalmente recaían en politicastros y especuladores. Paz llevó eso hasta el cinismo, como todo: durante su gobierno el Presidente del Banco iba a su casa o a su despacho y allí Paz sacaba su lista y la entregaba para el descuento del día siguiente: y guay! si se daba más o menos de lo que él mandaba; (...) toda la crápula, toda la canalla que en tres años ha aumentado en ocho millones los créditos incobrables del Banco, y que todavía los aumentarán en dos millones más (...) Continuarán después que pase esta crisis aumentando cada día sus obligaciones a pagar en el extranjero, desvirtuando sus instituciones de crédito, haciendo política con sus bancos oficiales, o lo que es lo mismo, entregando dinero a quienes no lo han de devolver. Así continuarán, porque ese es el carácter argentino; porque ese es su modo de ser; porque hace muchos años que así viene viviendo; porque el argentino prefiere gozar así se hunda al día siguiente, a trabajar modesta y pacientemente asegurando una existencia de riqueza futura sin vanidades ni ostentación.
Dominada esta crisis, otra vez serán deslumbrados por las riquezas excepcionales de esa tierra privilegiada y volverán a las andadas, y cada cinco años tendrán una crisis cuyos peligros irán creciendo en proporción geométrica, hasta que llegue un día en que deban a los judíos de Londres y Frankfort todo el valor de sus tierras; en que los usureros del otro lado del mar sean dueños de todos sus ferrocarriles, de todos sus telégrafos, de todas sus grandes empresas, de todas sus cédulas, y de las cincuenta mil leguas que les hayan vendido a vil precio.  Cuando no tengan más bienes que entregar en pago empezarán por entregar las rentas de sus aduanas, seguirán con entregar la administración de todas sus rentas; permitirán, para garantir esa administración, la ocupación de su territorio, y concluirán con ver flotar sobre sus ciudades, en sus vastas llanuras, en sus caudalosos ríos, en sus altísimas montañas, la bandera del imperio que proteje la libertad de Inglaterra, pero que ha esclavizado al mundo con la libra esterlina, cadena más fuerte y más segura que el grillo de acero más pesado que haya usado jamás ningún tirano."

domingo, 22 de octubre de 2017

La riqueza argentina

Retomo mi blogg para compartir algo de un interesante libro que se llama "Buenos Aires, sus hombres, su política (1860-1890)" de Carlos D'Amico, por caso una descripción que hace en el capítulo V de la Argentina de la época, que no deja de conmoverme, tan acostumbrados como estamos a ver a nuestro querido país expoliado, utilizado, entregado, maltratado por una increíble sucesión de gobernantes inescrupulosos, cuando no directamente ineficientes. Para recordar al país en el que nacimos:


"La República Argentina es sin disputa uno de los países más ricos del mundo, si no es el más rico; y lo es porque fertilizan su inmenso territorio, que tiene todos los climas, los ríos de La Plata, Uruguay, Paraná, Pilcomayo, Bermejo, Colorado, Negro y los otros de la Patagonia, cuyas aguas corren todavía en territorios desiertos; lo es porque tiene la pampa de Buenos Aires, que contiene una vasta llanura, con un clima tan benigno que el termómetro centígrado nunca sube de 36° de calor en verano, ni baja de dos grados bajo cero en invierno, con una tierra de aluvión de treinta centímetros de humus, o tierra vegetal; lo es porque tiene el Gran Chaco más extenso que la mayor parte de las naciones europeas, cruzado por ríos navegables, limitado por el Paraná y Paraguay, y cubierto todo de las maderas más ricas y más fuertes que se conocen en el mundo, como el cedro, el palo rosa, el urunday, el quebracho, el palo de lanza, el palo de fierro y doscientos más, que recién empiezan a ser la admiración de los europeos; lo es porque la limita por un lado la Cordillera de los Andes, repletas sus entrañas de todos los minerales que ambiciona el hombre, como si la Providencia hubiera querido poner tanta riqueza en tan duros y elevados picos, para contener las soberbias del mar Pacífico; lo es porque la limitan por el otro lado los más grandes ríos del mundo, como el Paraguay, el Paraná y el Plata, y el mar Atlántico; que tantos y tan grandes caminos se necesitan para llevar fuera de sus fronteras sus innumerables riquezas; lo es porque sus llanuras dan lana, cueros, carne, huesos y trigo, y maíz, y lino y alfalfa, y todos los cereales que produce la tierra, y alimentan cien millones de ovejas y treinta millones de vacas; lo es porque en sus tierras cálidas se cultiva la caña de azúcar, la mandioca, el café, la yerba mate, la chirimoya y la naranja; lo es porque en las faldas de sus montes crecen abundantes viñas que dan vinos exquisitos; lo es porque sus desiertos dan maderas, y sus ríos y mares peces, mariscos y sal; lo es porque tiene los calores del trópico y las nieves de los países fríos, y puertos maravillosos, y lagos inmensos, y un cielo claro, transparente, benigno, y todos los dones con que la naturaleza amiga enriquece una comarca que ha destinado para mitigar los dolores del hombre que arrastra sobre la tierra su imperfecta humildad, condenada a perecer de cansancio en estéril trabajo."

lunes, 11 de septiembre de 2017

Oh! los inmigrantes

Comenzado el siglo XIX América era la gran colonia del Reino Unido, de España y de Portugal. Avanzado el siglo XX África era una enorme colonia del Reino Unido, de Alemania, de Bélgica, de Portugal, de Francia, de España y de Italia. Todos llegaron con armas, a matar y a saquear. Los que hoy regresan a Europa sólo llevan sus vidas para trabajar...y son masacrados o puestos prisioneros en campos de concentración. Alguien conservará una pizca de conciencia en Europa? En Melilla la guardia civil española apalea a quienes logran cruzar las altas vallas de metal, son nigerianos, marroquíes y otros subsaharianos que han entrado en su propio continente hoy devenido en Ciudad Autónoma de España. Miles deben regresar por donde vinieron. En Lampedusa necesitaron que 359 personas (16 eran niños) murieran ahogados para alertar a la guardia costera italiana y para que el Parlamento Europeo se ponga a pensar qué hacer con los inmigrantes. Pero ellos llegan de Libia, Eritrea, Somalia: oh casualidad! ex colonias italianas. Y ningún país debería rasgarse las vestiduras. O será que lamentan no haber matado suficientes seres humanos mientras robaban el oro, el hierro, el marfil, etc.

lunes, 21 de agosto de 2017

Contradicciones

Una y otra vez a lo largo de la historia de nuestro país, la afortunada y pródiga riqueza de esta tierra, que se brinda a manos llenas a quienes no por casualidad estuvieron en el sitio y  tiempo precisos en que se la repartieron, se choca contra una realidad de carencias y necesidades primarias nunca del todo satisfechas, del resto de sus habitantes, de los otros, de los que no son dueños a veces ni de sus vidas... 
Escribe Felipe Pigna en su libro "Mujeres tenían que ser":

"Mientras que para los miembros de la oligarquía  ponerse "al nivel que  han llegado otros pueblos"  consistía en acumular capitales, construirse "palacios" en torno a Plaza San Martín y sobre la avenida Alvear y  viajar a Europa, literalmente "con la vaca atada" en la bodega del barco, para la gran mayoría de los habitantes de  la Argentina se trataba de la lucha cotidiana por la existencia, que incluía el reclamo de sus derechos y de una  sociedad más igualitaria.

A menos de diez años del comienzo de la "nueva era", a crisis de 1889-1890 puso en evidencia los límites del "modelo". Contra la imagen idílica de ese granero del mundo en progreso continuo, esa Argentina rica que ocuparía  en quinto puesto en el comercio mundial, estaría jalonada durante el período 1880-1914 por tres intentos revolucionarios (el "cívico" de 1890 y los radicales de 1893 y 1905) para poner fin al régimen fraudulento, reiteradas olas de luchas obreras (como las huelgas generales de 1902,1904 y 1907 y la "semana roja" de 1909) y movimientos como la huelga de inquilinos de 1907 y el "Grito de Alcorta" de 1912, para poner límite a la voracidad de los propietarios urbanos y rurales."

domingo, 20 de agosto de 2017

Un toque de humanidad

Cuando se trata de derechos, merecidos y logrados, estos no deberían acompañar los vaivenes de la política. Dice Felipe Pigna en su libro "Evita, jirones de su vida" que:


"Así como Evita le había dado un toque de humanidad a la protección de los "únicos privilegiados", las madres solteras y los pobres, también decidió hacerlo con los ancianos. En 1948, Evita había comenzado a redactar los Derechos de la Ancianidad, que al año siguiente serían incorporados a la Constitución Nacional con la reforma impulsada por el peronismo.

El primero de los artículos establecía "el derecho de protección integral (de los ancianos) por cuenta y cargo de su familia. En caso de desamparo corresponde al Estado proveer a dicha protección ya sea en forma directa o por intermedio de los institutos y fundaciones creadas o que se creen con tal fin."
Para poner en práctica estos preceptos se inauguró el Hogar de Burzaco, en el sur del Gran Buenos Aires, el 17 de octubre de 1948. Como en las instituciones destinadas a menores, Evita había decidido abandonar la idea de "asilar" a los ancianos para otorgarles un nuevo hogar. El Hogar de Burzaco, instalado en un predio de 32 hectáreas, daba casa, comida y ropa a más de 200 personas. También se las estimulaba para que trabajasen, de acuerdo a sus posibilidades, en forma optativa y remunerada.
El concepto innovador de estos hogares rompía con los tradicionales depósitos de ancianos y les devolvía su dignidad. En 1955, las obras de otros tres hogares de la Fundación, en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Tucumán, fueron suspendidas por el golpe que derrocó a Perón." 

sábado, 19 de agosto de 2017

Y la libertad de prensa?

Erico Valadares en el libro "Mordisquito, incomprensión, odio y después" explica lo que sucede cuando la mayoría de los medios de comunicación a nuestro alcance, tienen un mismo dueño:


"Lo que usualmente les sucede a los pueblos que no tienen acceso al derecho de comunicarse para dar visibilidad a sus necesidades y urgencias es que son fácilmente dominados por minorías. Al no poder expresarse ni acceder a la expresión de sus pares sobre la realidad colectiva, pierden el contacto con la misma y terminan perdiendo con ello hasta la comprensión de que se les impone la dominación. En otras palabras, ante la imposibilidad de denunciar el establecimiento de una dictadura, con el tiempo pierden de vista esa dictadura y terminan naturalizándola. Una vez cortados los circuitos por donde debería transitar la ideología de los intereses colectivos, que es la idea de democracia en su sentido original, la tiranía naturalizada se institucionaliza con la difusión de un discurso único, mediante el que los valores de "democracia", "igualdad" y "libertad" serán vaciados de su sentido, pasarán por un proceso que Giddens calificaría como de doble hermenéutica y serán vueltos a llenar con un sentido opuesto al que tenían al empezar. La "democracia" perderá su sentido genuino de gobierno de las mayorías y pasará a ser sinónimo de "plutocracia" (...)."

jueves, 17 de agosto de 2017

Tiempos de lucha

Los tiempos fluctúan y las conquistas de los pueblos se logran, y se pierden... Transcribo del libro de Norberto Galasso "El 17 de octubre de 1945" lo que decía Perón en una reunión que mantenía con obreros metalúrgicos, en su carácter de Secretario de Trabajo y Previsión (septiembre de 1945):

"Se reúnen los que tienen intereses, ya sea en la industria, en la producción, en el comercio, y se ponen de acuerdo para que nosotros no podamos seguir adelante con las conquistas sociales. Ustedes pueden imaginarse que si yo me hubiera sentido -como se han sentido muchos de los que han gobernado antes que nosotros- inclinado a marchar por la senda macadamizada por la que se marcha cuando se sirven los intereses de los capitalistas y no hubiera elegido el partido de meterme en la maraña para abrir una picada a fuerza de machete, el camino hubiera sido mucho más fácil, pero nunca más honroso.  Y además de no haber sido más honroso, me hubiera conducido al fracaso, porque al final de ese camino me encontraría con la rebelión del pueblo contra la injusticia (...)  Nosotros no somos partidarios de la libertad unilateral que se tiene desde hace tanto tiempo, dentro de la cual el rico tiene libertad para hacer todo lo que quiera y el pobre tiene una sola libertad: la de morirse de hambre (...)  Bien unidos, luchen y luchen enérgicamente por mantener las conquistas y prepárense para la lucha futura en pos de la conquista de lo que todavía falta obtener."

sábado, 12 de agosto de 2017

El bendito "libre comercio"

Comparto lo que dice Aldo Ferrer en "La economía argentina", año 1963, sobre el bendito "libre comercio":


“...dado el papel clave que el sector agropecuario jugó en el desarrollo económico del país durante la etapa de economía agraria exportadora, la concentración de la propiedad territorial en pocas manos aglutinó la fuerza representativa del sector rural en un grupo social que ejerció consecuentemente, una poderosa influencia en la vida nacional. Este grupo se orientó, en respuesta a sus intereses inmediatos y los de los círculos extranjeros a los cuales se hallaban vinculados, hacia una política de libre comercio opuesta a la integración de la estructura económica del país mediante el desarrollo de los sectores industriales básicos, naturalmente opuesta también a cualquier reforma del régimen de tenencia de la tierra. La gravitación de este grupo no llegó e impedir el desarrollo del país en la etapa de la economía primaria exportadora, dada la excesiva influencia de la expansión de la demanda externa y la posibilidad de seguir incorporando tierras de la zona pampeana a la producción. Sin embargo, después de 1930, cuando las nuevas condiciones del país exigían una transformación radical de su estructura económica, la permanente gravitación del pensamiento económico y la acción política de este grupo, constituyó uno de los obstáculos básicos al desarrollo nacional.”

viernes, 11 de agosto de 2017

La historia vuelve a repetirse...

Si de pronto nos encontramos leyendo estas páginas, vamos a ver situaciones que nos resultan familiares, salvando las distancias y lo característico de la época.  Dice Hernández Arregui en su libro "Imperialismo y cultura":

"A raíz de 1930 las clases medias y proletarias sufrieron rudamente el golpe. Los escasos avisos clasificados de los diarios con ofrecimientos de empleos promovían caravanas de postulantes, en su mayoría hombres jóvenes. En los bares, los parroquianos se sentaban alrededor de una taza de café solitaria. Era una convención aceptada no convidar con cigarrillos. Los más infructuosos trabajos de corretaje, de pólizas de seguros, de ventas de terrenos a cuotas, de cortes de casimires, libros a crédito, de baratijas domésticas estrafalarias, eran ensayados por miles de porteños en un peregrinaje inútil por la ciudad sin dinero. En aquellos días la delincuencia aumentó bruscamente. La prostitución ponía su nota provocativa y triste en los burdeles del bajo, en la calle Corrientes, con sus concentraciones pesadas de mujeres extranjeras y perfumes en los cafetines de la calle Maipú, entre la complicidad de los inspectores municipales, la soledad de los hombres solos, las nostalgias macilentas de los estudiantes nocturnos y la mirada impávida de los proxenetas. Los taxímetros desocupados marchaban en fila, atisbando el viaje de 50 centavos las diez cuadras, durante la larga noche porteña que se animaba algo de madrugada a la salida de los cabarets. La ciudad de entristeció. Se tornó callada. ....................................................................................................................
En los suburbios la miseria proletaria veía crecer en los baldíos a los réprobos de la calle. Allí, entre imprecaciones del  padre borracho y de la madre ajada, entre hondazos a los faroles y promiscuas aventuras, las pandillas quemaban los días grises del pobrerío entre el pequeño hurto o la abierta delincuencia. En Puerto Nuevo funcionaba la olla popular para los desocupados. El sentimiento de derrota fue característico de esta época. Se sabía en silencio, con resignación o rabia, que el país no pertenecía a los argentinos."

miércoles, 9 de agosto de 2017

Originarios: dueños de la tierra?

'Hoy en mi país el ser humano está totalmente depreciado, igual que en la nefasta época de los militares genocidas. Es tan "provechoso" para el capital vender el suelo patrio al extranjero, palmo a palmo, que resulta imposible entregar a los pueblos originarios unas pocas hectáreas que permita a sus comunidades seguir viviendo según sus creencias y costumbres ancestrales. Qué pena! Qué enorme desperdicio seguir ninguneando esa sabiduría que está al alcance de nuestras manos, de nuestros ojos, de nuestros oídos. Hace ya más de 500 años que otros pueblos con costumbres bárbaras llegaron a estas tierras y despreciaron todo, incapaces de comprender. Y mataron, y destruyeron y quisieron acabar varias culturas. Pero como aún no lo logran, necesitan continuar matando. Dice Galeano en su libro Nosotros decimos no:

"Un sistema asesino del mundo y de sus habitantes, que pudre el agua, aniquila la tierra y envenena el aire y el alma, está en violenta contradicción con culturas que creen que la tierra es sagrada, porque sagrados somos nosotros, sus hijos: esas culturas, despreciadas, ninguneadas, tratan a la tierra como madre y no como insumo de producción y fuente de renta. A la ley capitalista de la ganancia, oponen la vida compartida, la reciprocidad, la ayuda mutua, que ayer inspiraron a Tomás Moro para crear su utopía y hoy nos ayudan a descubrir la imagen americana del socialismo, que hunde en la tradición comunitaria su más honda raíz."

Y reproduce luego un testimonio de los indios mayas:

"Nos matan porque trabajamos juntos, comemos juntos, vivimos juntos, soñamos juntos".

Con nuestra cultura del individualismo, qué contradicción tan grande no? Pero aunque nos resulte difícil de entender y más difícil de aplicar, por qué tendría una que prevalecer sobre la otra, por qué 
no facilitar a los pueblos originarios su posibilidad de desarrollo y de expresión.  Vuelve a decir Galeano:

"¿Qué oscura amenaza irradian los indios de las Américas, qué amenaza porfiadamente viva a pesar de los siglos del crimen y el desprecio? ¿Qué fantasmas exorcizan los verdugos?  ¿Qué pánicos?" 

lunes, 7 de agosto de 2017

Castrar para dominar

Leyendo al enorme Eduardo Galeano, en su libro "Nosotros decimos no"  podemos comprender mejor porque los gobiernos totalitarios no se preocupan por lograr que todos tengan acceso a una buena educación, que permita a todos discernir, elegir, decidir ..., más bien, por el contrario hacen lo imposible por cerrar todo aquéllo que sea una puerta a la comunicación y al conocimiento. Esto nos dice en una de sus páginas: 


"Las culturas dominantes, culturas de clases dominantes dominadas desde fuera, se revelan patéticamente incapaces de ofrecer raíz y vuelo a las naciones que dicen representar. Son culturas cansadas, como si mucho hubieran hecho. A pesar de sus engañosos fulgores, expresan la opacidad de las burguesías locales, todavía hábiles para copiar pero cada vez más inútiles para crear.........Las más de las veces, esa cultura dominante, fabricada en serie, se orienta a vaciar la memoria de América Latina y a castrarle sus fecundidades, para que no se conozca a sí misma como realidad ni se reconozca como posibilidad: la induce a consumir y a reproducir, pasivamente, los signos de su propia maldición. Sus mensajes otorgan legitimidad moral a la atroz ley del más fuerte y nos enseñan que si estamos jodidos por algo será: porque ofrecemos suelo fértil a la semilla comunista, de la que sólo brota a zarza espinosa, y sobre todo porque somos tontos, haraganes, torpes y cobardes, y en el fondo nuestra situación es el destino que merecemos. 
La poderosa, muy poderosa estructura de la impotencia, empieza en la economía, pero no termina en ella. En realidad el subdesarrollo es eso: no solamente un asunto de estadísticas, no solamente una sociedad de violentas contradicciones, océanos de pobreza, islotes de opulencia, no, no solamente: el subdesarrollo es sobre todo una estructura de la impotencia, montada para impedir que los pueblos sometidos piensen con su propia cabeza, sientan con su propio corazón y caminen con sus propias piernas" 

viernes, 4 de agosto de 2017

Diversificación de la economía

Esto aconseja Arturo Jauretche sobre el desenvolvimiento económico de nuestro país en su libro "El medio pelo en la sociedad argentina" publicado en el año 1966. Han transcurrido varias décadas y aún hay políticos que no comprenden lo que es prioridad para nuestros pueblos, por eso aún vale la pena releerlo:

“En 1914 _y no en 1930 como lo entiende Ferrer_ el país ha llegado al límite potencial de su riqueza agropecuaria. ………. ya ni el préstamo internacional ni los saldos favorables de la balanza comercial podrán compensar la demanda creciente del mercado interno que, además, afecta los saldos exportables, ni tampoco el servicio de amortizaciones e intereses. Todo lo que el país avance sólo dependerá de la expansión del mercado interno _de lo que el país sea capaz de producir y consumir por sí, es decir, de la diversificación de la producción y el alza de los niveles de consumo generada por el desarrollo de las fuerzas internas, de la producción al salario, de su capacitación para integrar una economía nacional que no repose en los saldos del comercio exterior.  Esto dejará de ser eje para ser sólo complementario, como lo es en EE.UU. y en todos los países que los “expertos” cipayos nos proponen como ejemplo. ………….. la eliminación del excedente de 13 millones de habitantes sólo tiene dos soluciones: el genocidio que puede consistir en el no te morirás, pero te irás secando de un pueblo condenado a la miseria endémica, que además facilite mano de obra barata para complacer con el bajo costo “el mercado tradicional”, o tomar el toro por las astas y marchar hacia la integración de la economía.

Para un argentino no hay otra alternativa que la segunda solución en lo inmediato.  En lo mediato, volver a la expansión internacional, pero con la producción y los mercados diversificados.”

martes, 27 de junio de 2017

Querida Venezuela

La querida República hermana de Venezuela está siendo sacudida de los pelos, a través de quienes no soportan la libre determinación de los pueblos, cuando ésta afecta a sus intereses.
Qué interesante lo que dice Manuel Ugarte en su libro "La patria grande", respecto a la revolución que soportó el amado país de México:


"De este terremoto social, que cambia la faz de un país, se ha sacado argumento para desacreditar a México, desconociendo los móviles elevados y las acciones brillantes, para no comunicar a nuestra América más que los crueles detalles inevitables de toda contienda armada. 
En Inglaterra, en Francia, en Italia, en Rusia, durante parecidas conmociones, se han ejecutado monarcas, se han incendiado palacios, se han hecho saltar vías férreas, se han desterrado políticos, se han herido intereses nacionales y extranjeros; y esas tempestades, que han durado a veces más que la que acaba de abatirse sobre México, no nos han hecho pensar nunca que esos países sean ingobernables. ¿Por qué nuestros pueblos del Sur, que no están exentos en su muy cercano pasado de análogas violencias, han de extremar la severidad de juicio para condenar al hermano, que sólo ha querido unirse a ellos en la libertad y en la república?"

Dos Argentinas

Esto que voy a contar tiene mucho que ver con esa palabrita tan de moda: grieta; grieta tan antigua como la formación del país, que siendo uno pretendió imitar a otro u otros, grieta entre sus mismos habitantes, los dominados y sus dominantes. Quizás si pudiéramos hablar de culturizados, todos, entendiendo esto como mixturizados, enriquecidas unas con otras culturas, hoy no existiría la perdurable e inservible grieta.
Escribe Arturo Jauretche en el año 1966, en su libro "El medio pelo en la sociedad argentina":


"En las comunidades pequeñas, en las ciudades de provincia o en los pueblos de campo, es donde ese corte horizontal se advierte con más nitidez.  En ellos se ve claramente cómo el médico, el abogado, el escribano, el comerciante acomodado, el "placero", forman una reducida corte a la que rodea la desconfianza del "popolo minuto". Ninguna cordialidad existe entre esos dos grupos, salvo la que accidentalmente puede surgir de vinculaciones personales. Políticamente se llaman "peronistas" y "contras". Pero éstas son las designaciones políticas, y por ende superficiales, del hecho más serio y profundo que intentamos destacar: la separación de clases que ha puesto frente a frente a dos Argentinas, y que amenaza malograr nuestro destino nacional. Sí: que ha puesto frente a frente a dos Argentinas. Porque no olvidemos el hecho que la Revolución de setiembre de 1955 no fue solamente un  movimiento en que un partido derrotó a su rival, o en que una fracción de las fuerzas armadas venció a la contraria,  sino que fue una revolución en que una clase social impuso su criterio sobre otra." 

lunes, 26 de junio de 2017

Endeudar para dominar

Esta es una anécdota que nos muestra fácilmente los intereses primordiales en los que puede poner la mira aquél, a quien le ha tocado en suerte dirigir los destinos de un país. Relata Manuel Ugarte en su libro "La patria grande" que, a la revolución mexicana encabezada por Francisco Madero, le sucedió la contra-revolución al mando de Huerta, viejo militar del antiguo régimen. Y como siempre estuvo presente la intervención extranjera:


"El agente confidencial de los Estados Unidos, señor Lind, escribe al Gobierno de Huerta, el 25 de agosto de 1913: "El presidente me autoriza a decir que si el gobierno obra inmediatamente y de acuerdo con las indicaciones mencionadas, el presidente asegurará a los banqueros americanos y a sus socios que el gobierno de los Estados Unidos vería con agrado la contratación de un préstamo inmediato en cantidad suficiente para subrir las necesidades del momento del gobierno de México."

A esta nota contestó el Ministro de Relaciones Exteriores, señor Federico Gamboa, en los siguientes términos: " Cuando la dignidad nacional va de por medio, entiendo que no hay empréstitos suficientes para que con pleno conocimiento de ello, los encargados por la ley de mantenerla incólume, la menoscaben. Si en principio siquiera fuéramos a admitir los consejos y advertencias de los Estados Unidos, no sólo vulneraríamos nuestra soberanía, sino que comprometeríamos para un porvenir indefinido nuestros destinos de identidad soberana, y todas las futuras elecciones de presidente quedarían sometidas al veto de cualquier presidente de los Estados Unidos. Y enormidad tamaña, señor agente confidencial, yo le aseguro a usted que, a menos de registrarse un cataclismo monstruoso y casi imposible en la conciencia mexicana, ningún gobierno se atreverá nunca a perpetrarla.""

sábado, 24 de junio de 2017

Política colonial

Dice Manuel Ugarte en su libro "La patria grande" respecto a las políticas coloniales:

"Cuando las grandes naciones tienden sus brazos de conquista sobre los pueblos indefensos, siempre declaran que sólo aspiran a favorecer el desarrollo de las comarcas codiciadas.
Pero, en realidad, bien sabemos todos en qué consiste la civilización que se lleva a las colonias. Los progresos que se implantan sólo son útiles, a menudo, para la raza dominadora. Se enseña a leer a los indígenas, porque ello puede facilitar alguna de las tareas que el ocupante les impone. Pero la instrucción se limita siempre a lo superficialmente necesario. El maestro olvida cuanto puede contribuir a despertar un instinto de independencia. Los misioneros, laicos o religiosos, infunden la resignación. Los mercaderes, que en la mayor parte de los casos son los iniciadores de la empresa, engañan y explotan con productos de venta difícil en la metrópoli. La autoridad impone una legislación marcial. Y todo el esfuerzo del pueblo civilizador tiende a mantener en la sujeción a la raza vencida, para poder arrancarle más fácilmente la riqueza que devoran los funcionarios encargados de adormecerla. Si queremos saber en qué se traduce la civilización que ofrecen los conquistadores a los pueblos débiles, interroguemos en Norteamérica a las tribus dispersas que sobreviven a la catástrofe; consultemos en Asia, a los habitantes de la India, diezmados por el hambre; oigamos a cuantos conocen la historia colonial del mundo."

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Me gusta leer historia o novelas "históricas" y ensayos. Acabo de crear un blog sin más propósito que el de compartir párrafos de lecturas que me dan satisfacción; a veces porque expresan ideas con las que simpatizo, otras porque me cuentan sucesos que detesto..., pero que aclaran mi mente y me hacen comprender que nada aconteció porque estaba dado que así fuera, ni nada es hoy como es, por el simple devenir de los sucesos, que es lo yo al menos pensaba cuando era chica y "tenía" que estudiar historia.
Y me pasa además a medida que leo, que me voy sumergiendo en un pasado que de pronto ya no me resulta tan lejano, ni tan ajeno, sino que mágicamente me sitúa en ese lugar remoto y a la par de esos nombres que aparecen formando parte de los relatos y también de las personas comunes que acompañaron esos tiempos, gozando o sufriendo las más de las veces.
En fin, estaría bueno que a alguien le de algo de gusto leer mi blog; y a mí me daría placer que escriban en él.