domingo, 29 de octubre de 2017

Créditos para la "gilada"

Alguien puede pensar que los países llamados "del primer mundo" se convirtieron en "buitres" ahora? Siempre lo fueron, siempre que encontraron al frente de nuestro país un cipayo dispuesto a especular junto con ellos. Así lo cuenta Carlos D'Amico en su libro "Buenos Aires, sus hombres, su política (1860-1890)":

"La crisis, aumentada por los mismos europeos que cambian de tono en el momento que se produce, y como a golpe de batuta, escriben improperios del país y de sus hombres, cierran sus negocios absolutamente, y exigen los saldos con imperio, y declaran muerto para siempre el crédito argentino. Cuando la crisis ha llegado a su momento más álgido, cuando el papel moneda se ha depreciado hasta no valer sino la tercera parte de su valor escrito, y los papeles de comercio sólo un cincuenta por ciento, los usureros que allá escriben contra la Argentina, que declaran perdido su crédito y se niegan a hablar siquiera de negocios argentinos, ésos por medio de sus agentes, venden en la Bolsa de Buenos Aires todo el oro que puedan a trescientos por ciento, y compran todas las cédulas hipotecarias a cincuenta por ciento, y así: con cien mil pesos oro compran trescientos mil pesos papel, y con trescientos mil pesos papel compran seiscientos mil pesos en cédulas, que al ocho por ciento les dan 48.000 pesos al año. Es verdad que en papel, pero cuando, como los buitres repugnantes, los capitalistas europeos se han llenado bien hasta la boca de la carne del cadáver argentino, empiezan los ofrecimientos de capital en condiciones durísimas para salvar de sus dificultades a ese pobre pueblo argentino a quien tanto quieren, y lo salvan, no hay duda, a las siguientes condiciones: Un sindicato de banqueros toma el empréstito al firme al 70%, con 6% de interés pagadero adelantado, y uno por ciento de comisión, en letras a seis meses, que ellos mismos se encargan de descontar al seis por ciento al año; y entonces a cada millón de pesos le hacen la cuenta siguiente:
                                El 30%   de un millón de                  $ m/n.              300.000
                                El  1%     de comisión                            "                   10.000
                                Un año adelantado de intereses            "                   60.000
                                Descuento de las letras                         "                   30.000
                      Suman los gastos, intereses y comisiones     "                 400.000
                      Remitido en oro                                              "                600.000
                       Monto total del empréstito                            "             1.000.000


El papel vuelve a la par, y los cien mil pesos se han convertido en un millón, que produce sesenta mil pesos anuales, ¡porque el generoso prestamista deshizo su primer negocio, vendiendo su papel para entregarlo como empréstito y volver de nuevo a empezar la rueda! Todas las proclamas sobre las ventajas que el país reporta con la introducción de capitales extranjeros son mentiras calculadas para sacarle al argentino crédulo e indolente, hasta el último peso que le haya producido su tierra, como el suave movimiento de las alas del vampiro sirve para sacar hasta la última gota de sangre de su víctima dormida."


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