miércoles, 18 de julio de 2018

La clase media



Arturo Jauretche, en "El medio pelo en la sociedad argentina, año 1966:

"Mientras los trabajadores tomaron rápidamente conciencia del momento histórico y del papel que le correspondía, este sector intermedio se quedó en gran parte atrás: no comprendió su papel histórico ni la oportunidad que el destino le brindaba.  El proletariado comprendió que su ascenso era simultáneo con la clase media y con la aparición de la burguesía eludiendo la disyuntiva ofrecida por los socialistas y los comunistas.  Supo que su enemigo inmediato era la condición semi-colonial del país, y que la evolución industrialista representaba una etapa de avances con buen salario y buenas condiciones de vida; no se prestó al juego de los antiguos sindicalistas ideológicos, que conscientes o no, obstaculizaban la formación del capital nacional en beneficio del acopiador extranjero de la producción primaria y barata.  El proletariado comprendió la unidad vertical de todas las clases argentinas para realizar la Nación y sólo demandó que en el prorrateo de las utilidades le tocara su parte correspondiente.  Las clases a las que era accesible el conocimiento de un hecho tan elemental, se quedaron atrás en su comprensión, con respecto a los más humildes.  Pero, gran parte de la responsabilidad incumbe a esa falsa cultura, a esa traición de la “intelligentzia”.  Eso fue el producto de un periodismo, de un libro y de una enseñanza destinados a desvirtuar los hechos nacionales.”

martes, 10 de julio de 2018

La barbarie o el populismo


Así escribe Arturo Jauretche en "El medio pelo en la sociedad argentina", año 1966. Las palabras se renuevan, los conceptos no:

“La presencia del país real era una piedra al tejado de vidrio de la “intelligentzia”. Una multitud que marginaba los mentores aceptados -de derecha a izquierda- era para éstos un hecho anticultural, como para los unitarios la presencia de las multitudes federales.  El esquema de “civilización y barbarie” sigue vigente para ella con todas sus implicancias racistas y ese es el sentido de “aluvión” y “alpargatas”.  La inteligencia ha configurado su esquema dentro del cual se puede ser desde Maurrasiano hasta Leninista, pero que excluye una presencia social vernácula que ya está decretada “anticultural”.  Y mucho menos la posibilidad de que se constituyan elencos directivos que no hayan obtenido su legitimación como políticos o como intelectuales dentro de las pautas consagratorias establecidas por las capillas vigentes en la inteligencia de conformación foránea. (…)
Una vez incorporado al status de la inteligencia, el sujeto, hasta subconscientemente es parte de ella, y todas las discordancias ideológicas dentro de la misma pueden existir, pero sobre el supuesto que se ajusten a la idea de la cultura que posee el status;  así harán un frente común siempre que el país real intente expresarse con otros módulos de cultura distintos por nacionales: eso es la barbarie.”


lunes, 18 de junio de 2018

Lo justo

Acerca de la justicia se leen estos "Pensamientos", escritos por Blaise Pascal (1623/1662):

"Si se hubiera podido, se habría puesto la fuerza en manos de la justicia; pero como la fuerza no se deja manejar como se quisiera, porque es una cualidad palpable, mientras que la justicia es una cualidad espiritual de la que se dispone como se quiere, se la ha puesto en manos de la fuerza, y así se llama justo a lo que es fuerza observar."

"La justicia sin la fuerza es impotente; la fuerza sin la justicia es tiránica.  La justicia sin fuerza es contradictoria, porque siempre hay malvados.  La fuerza sin la justicia es acusada.  Es preciso, pues, unir la justicia y la fuerza, y para ello hacer que lo que es justo sea fuerte o lo que es fuerte sea justo."

jueves, 14 de junio de 2018

Ignorancia histórica

En la voz de José Ortega y Gasset, de su libro "La rebelión de las masas" publicado en 1929: 


"La vida es cada vez mejor; pero, bien entendido, cada vez más complicada. Claro es que al complicarse los problemas se van perfeccionando también los medios para resolverlos.  Pero es menester que cada nueva generación se haga dueña de esos medios adelantados.  Entre estos -para concretar un poco- hay uno perogrullescamente unido al avance de una civilización , que es tener mucho pasado a su espalda, mucha experiencia; en suma: historia.  El saber histórico es una técnica de primer orden para conservar y continuar una civilización provecta.  No porque dé soluciones positivas al nuevo cariz de los conflictos vitales -la vida es siempre diferente de lo que fue-, sino porque evita cometer los errores ingenuos de otros tiempos.  Pero si usted, encima de ser  viejo y, por tanto, de que su vida empieza a ser difícil, ha perdido la memoria del pasado, no aprovecha usted su experiencia, entonces todo son desventajas.  Pues yo creo que esta es la situación de Europa.  Las gentes más <cultas> de hoy padecen una ignorancia histórica increíble."

viernes, 8 de junio de 2018

A la deriva

Ortega y Gasset, año 1927, está escribiendo acerca de los países del mediterráneo, y  dice:

"El fenómeno es sobremanera extraño. El Poder público se halla en manos de un representante de masas. Estas son tan poderosas, que han aniquilado toda posible oposición. Son dueñas del Poder público en forma tan incontrastable y superlativa, que sería difícil encontrar en la historia situaciones de gobierno tan prepotentes como éstas. Y, sin embargo, el Poder público, el Gobierno, vive al día; no se presenta como un porvenir franco, no significa un anuncio claro de futuro, no aparece como comienzo de algo cuyo desarrollo o evolución resulte imaginable. En suma, vive sin programa de vida, sin proyecto. No sabe dónde va, porque en rigor, no va, no tiene camino prefijado, trayectoria anticipada. Cuando ese Poder público intenta justificarse, no alude para nada al futuro, sino, al contrario, se recluye en el presente y dice con perfecta sinceridad: "Soy un modo anormal de gobierno que es impuesto por las circunstancias."  Es decir, por la urgencia del presente, no por cálculos del futuro. De aquí que su actuación se reduzca a esquivar el conflicto de cada hora; no a resolverlo, sino a escapar de él por el pronto, empleando los medios que sean, aún a costa de acumular con su empleo mayores conflictos sobre la hora próxima.  Así ha sido siempre el Poder público cuando lo ejercieron directamente las masas: omnipotente y efímero. El hombre-masa es el hombre cuya vida carece de proyecto y va a la deriva. Por eso no construye nada, aunque sus posibilidades, sus poderes, sean enormes.
Y este tipo de hombre decide en nuestro tiempo. Conviene, pues, que analicemos su carácter."

viernes, 1 de junio de 2018

Mundo volátil

Corría el año 1929. En "La rebelión de las masas" escribía Ortega y Gasset:

"El mundo que desde el nacimiento rodea al hombre nuevo no le mueve a limitarse en ningún sentido, no le presenta veto ni contención alguna, sino que, al contrario, hostiga sus apetitos, que, en principio, pueden crecer indefinidamente. Pues acontece _ y esto es muy importante_ que ese mundo del siglo XIX y comienzos del XX no solo tiene las perfecciones y amplitudes que de hecho posee, sino que además sugiere a sus habitantes una seguridad radical en que mañana será aún más rico, más perfecto y más amplio, como si gozase de un espontáneo e inagotable crecimiento. Todavía hoy, a pesar de algunos signos que inician una pequeña brecha en esa fe rotunda, todavía hoy muy pocos hombres dudan de que los automóviles serán dentro de cinco años más confortables y más baratos que los del día. Se cree en esto lo mismo que en la próxima salida del sol. El símil es formal. Porque, en efecto, el hombre vulgar, al encontrarse con ese mundo técnica y socialmente tan perfecto, cree que lo ha producido la Naturaleza, y no piensa nunca en los esfuerzos geniales de individuos excelentes que supone su creación. Menos todavía admitiría la idea de que todas estas facilidades siguen apoyándose en ciertas difíciles virtudes de los hombres, el menor fallo de los cuales volatilizaría rapidísimamente la magnífica construcción."

jueves, 31 de mayo de 2018

Con los jenízaros no!

¿Quién manda en el mundo? se pregunta Ortega y Gasset en uno de los capítulos de "La rebelión de las masas".  Estos son algunos de sus párrafos:


"El mando es el ejercicio normal de la autoridad. El cual se funda siempre en la opinión pública -siempre, hoy como hace diez mil años, entre los ingleses como entre los botocudos.  Jamás ha mandado nadie en la tierra nutriendo su mando esencialmente de otra cosa que de la opinión pública. (...) Pues hasta quien pretende gobernar con los jenízaros depende de la opinión de estos y de la que tengan sobre éstos los demás habitantes.
La verdad es que no se manda con los jenízaros.  Así, Talleyrand a Napoleón: <Con las bayonetas, sire, se puede hacer todo menos una cosa: sentarse sobre ellas.>  Y mandar no es gesto de arrebatar el poder, sino tranquilo ejercicio de él.  En suma, mandar es sentarse.  Trono, silla curul, banco azul, poltrona ministerial, sede.  Contra lo que una óptica inocente y folletinesca supone, el mando no es tanto cuestión de puños como de posaderas.  El Estado es, en definitiva, el estado de la opinión: una situación de equilibrio, de estática. 
Lo que pasa es que a veces la opinión pública no existe.  Una sociedad dividida en grupos discrepantes, cuya fuerza de opinión queda recíprocamente anulada, no da lugar a que se constituya un mando.  Y como a la Naturaleza le horripila el vacío, ese hueco que  deja la fuerza ausente de opinión pública se llena con la fuerza bruta.  A lo sumo, pues, se adelante ésta como sustituto de aquélla.
Por eso, si se quiere expresar con toda precisión la ley de la opinión pública como ley de la gravitación histórica, conviene tener en cuenta esos casos de ausencia, y entonces se llega a una fórmula que es el conocido, venerable y verídico lugar común: no se puede mandar contra la opinión pública."

La historia oficial


Nos urge reconstruir la historia y difundirla. En palabras de Raúl Scalabrini Ortiz, de su libro "Política británica en el Río de la Plata":

 “Si no tenemos presente la compulsión constante y astuta con que la diplomacia inglesa lleva a estos pueblos a los destinos prefijados en sus planes y los mantiene en ellos, las historias americanas y sus fenómenos sociales son narraciones absurdas en que los acontecimientos más graves explotan sin antecedentes y concluyen sin consecuencia.” 

 “La historia oficial argentina es una obra de imaginación en que los hechos han sido consciente y deliberadamente deformados, falseados y concatenados de acuerdo a un plan preconcebido que tiende a disimular la obra de intriga cumplida por la diplomacia inglesa, promotora subterránea de los principales acontecimientos ocurridos en este continente.” 

“La historia que nos enseñaron desde pequeños, la historia que nos inculcaron como una verdad que ya no se analiza, presupone que el territorio argentino flotaba beatificamente en el seno de una materia angélica. No nos rodeaban avideces ni codicias extrañas. Todo lo malo que sucedía entre nosotros, entre nosotros mismos se engendraba.“

“Para eludir la responsabilidad de los verdaderos instigadores, la historia argentina adopta ese aire de ficción en que los protagonistas se mueven sin relación con las duras realidades de esta vida. Las revoluciones se explican como simples explosiones pasionales, y ocurren sin que nadie provea fondos, vituallas, municiones, armas, equipajes. El dinero no está presente en ellas, porque rastreando las huellas del dinero se puede llegar a descubrir a los principales movilizadores revolucionarios.”

“Una historia construida con tales aberraciones es un magnífico retablo para formar el ámbito de ese ídolo insaciable que se denomina capital extranjero. Esa historia es la mayor inhibición que pesa sobre nosotros. La reconstrucción de la historia argentina es, por eso, urgencia ineludible e impostergable. Esta nueva historia nos mostrará que los llamados “capitales invertidos” no son más que el producto de la riqueza y del trabajo argentinos contabilizados a   favor de Gran Bretaña.” 

miércoles, 30 de mayo de 2018

Desazón

Ortega y Gasset escribió estas líneas en el año 1930, en "La rebelión de las masas". Yo  creo que aún están vigentes:

"... nuestro tiempo se caracteriza por una extraña presunción de ser más que todo otro tiempo pasado; más aún: por desentenderse de todo pretérito, no reconocer épocas clásicas y normativas, sino verse a sí mismo como una vida nueva superior a todas las antiguas e irreductible a ellas.
Dudo que sin afianzarse bien en esta advertencia se pueda entender a nuestro tiempo. Porque ese es precisamente su problema. Si se sintiese decaído, vería otras épocas como superiores a él, y esto sería una misma cosa con estimarlas y admirarlas y venerar los principios que las informaron.  Nuestro tiempo tendría ideales claros y firmes, aunque fuese incapaz de realizarlos. Pero la verdad es estrictamente lo contrario: vivimos en un tiempo que se siente fabulosamente capaz para realizar, pero no sabe qué realizar. Domina todas las cosas, pero no es dueño de sí mismo. Se siente perdido en su propia abundancia. Con más medios, más saber, más técnicas que nunca, resulta que el mundo actual va como el más desdichado que haya habido: puramente a la deriva.
De aquí esa extraña dualidad de prepotencia e inseguridad que anida en el alma contemporánea."

sábado, 26 de mayo de 2018

Así es como nos quieren

Aún se recuerdan con orgullo y nostalgia esos años en que se mencionaba a la Argentina como 'el granero del mundo'. Pero, cuál fue el beneficio de esa época dorada?
Nunca mejor explicado que en el libro de Scalabrini Ortiz, en "Política británica en el Río de la Plata":

“La capacidad adquisitiva internacional de una nación, es decir, su potencia económica, es dada por los valores de su exportación.”

“En el 1928, año típico de la prosperidad, el valor de las exportaciones, reducidas a una moneda común, dólares oro, sumaron:
                                                                                   Argentina      1.017.400.000
                                                                                   Japón               886.000.000
                                                                                   Italia                 789.000.000
                                                                        (Annuarie Société des Nations -1935)

“Esos mil millones de dólares que la Argentina debió cobrar en 1928 se gastaron así: 200 millones de dólares oro en pagar ganancias de capitales extranjeros, 817 millones en pagar una importación que pudo y debió ser elaborada aquí.
En sustancias alimenticias importadas se gastaron 146 millones de pesos moneda nacional. ¡Y somos el mayor país productor de alimentos!
En tabaco importados se gastaron 25 millones de pesos moneda nacional. Y en todo el Norte argentino, Tucumán, Catamarca, Salta, Corrientes, el cultivador de tabaco se muere de hambre por falta de mercado y estímulo.
En bebidas importadas se gastaron 13 millones de pesos moneda nacional.  Y nuestras regiones vitivinícolas languidecen.
En textiles importados se gastaron 381 millones de pesos moneda nacional.  Y los hilados y telas importadas fueron hechas con los algodones y las lanas que la Argentina exportó en bruto al extranjero. Con la tercera parte de lo que gastó en textiles el año 1928, con 130 millones, se hubiera podido establecer hilanderías y tejedurías que surtieran de tejidos a la República, y aún permitiera exportarlos.
En papel y cartón se gastaron 69 millones de pesos. Y las zonas forestales de la República están esperando ser aprovechadas en la fabricación de papel.
Y así sucesivamente…
Ese es el ritmo alocado que Inglaterra ha impuesto a nuestro país desde su nacimiento y del que han aprovechado todos los imperialistas económicos del mundo.
El extranjero quiere que seamos un pueblo engreído por falsos valores, pero que constituyamos una nación fundamentalmente débil, un país primitivo, sin industrias; una inmensa estancia productora de carnes, trigo y lanas, sin voluntad política, sin gravitación internacional, sin un ejército ni una armada poderosos.”

miércoles, 23 de mayo de 2018

Revisar el pasado

Deberíamos recordar el pasado; claro que para recordarlo, primero hay que comprenderlo.
Esto dice Ortega y Gasset en "La rebelión de las masas":

"...el tigre de hoy es idéntico al de hace seis mil años, porque cada tigre tiene que empezar de nuevo a ser tigre, como si no hubiese habido antes ninguno. El hombre, en cambio, merced a su poder de recordar, acumula su propio pasado, lo posee y lo aprovecha. El hombre no es nunca un primer hombre: comienza desde luego a existir sobre cierta altitud de pretérito amontonado.  Este es el tesoro único del hombre, su privilegio y su señal.  Y la riqueza menor de ese tesoro consiste en lo que de él parezca acertado y digno de conservarse: lo importante es la memoria de los errores, que nos permite no cometer los mismos siempre.  El verdadero tesoro del hombre es el tesoro de sus errores, la larga experiencia vital decantada gota a gota en milenios. Por eso Nietzsche define al hombre superior como el ser "de la más larga memoria".
Romper la continuidad con el pasado, querer comenzar de nuevo, es aspirar a descender y plagiar al orangután."

lunes, 21 de mayo de 2018

Materia pendiente


Corolarios del autor de “Política británica en el Río de la Plata”, Raúl Scalabrini Ortiz. Lo escribió en la década del 40 del siglo pasado, y aún es materia pendiente.

 “Es natural que la tarea de rehacer una patria, de reconstruir la solidaridad perdida y de reivindicar lo que nos fue hurtado por astucia, no es empresa para menguados. Pero no es tampoco una empresa que deba amilanar a los decididos, ni desalentar a los generosos y esforzados.  En nuestra historia tenemos ejemplos suficientes para aleccionarnos y el tiempo, que fue nuestro enemigo en el siglo pasado, es hoy nuestro aliado.”

“La libertad, el bienestar y la riqueza, se conquistan. Ni se solicitan ni se piden. Y la cuestión, para nosotros, no es cambiar de amo, sino ser una nación fuerte, segura de sí y henchida de salud como corresponde a un pueblo inteligente que habita en un suelo feraz.  Reconquistar el dominio político y económico de nuestra propia tierra es, pues, nuestro deber, para con nosotros mismos, para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos.  No es una acción fácil, ni aún ahora, pero tampoco es una acción inabordable.  Los revolucionarios de 1810, de donde provenimos, nos dieron el ejemplo de que nada resiste a la voluntad del hombre puesta al servicio de una gran causa.”

sábado, 19 de mayo de 2018

Receta siglo XX


Con esta recomendación, que el autor sub-titula “Creación de conflictos internos”, termina el libro de Scalabrini Ortiz: “Política británica en el Río de la Plata”:

“En general, puede decirse que los peligros de conflictos internos, que suelen ser los que consumen las energías más preciosas de los gobiernos e impiden que su acción se dirija a los orígenes de los males nacionales, pueden ser inmunizados:

1°) Por la liberación invisible de la prensa y demás órganos de información que se logrará por la posesión del comando de cada periódico, sin alterar en nada el mecanismo de cada uno. El lector continuará recibiendo sus periódicos habituales, hechos en la misma forma, pero con un espíritu y una lealtad a los problemas de la tierra enteramente nuevos.

2°) Por una demostración de adherencia a las creencias del pueblo y por la resolución urgente de los problemas populares atinentes a la alimentación, vestido y vivienda, que deben ser considerados como esenciales problemas nacionales.

3°) Por un cumplimiento estricto y decidido de los propósitos, que demuestren que los hombres dirigentes han estudiado y meditado sobre problemas nacionales y están dispuestos a llevar a cabo sus determinaciones.”

martes, 15 de mayo de 2018

Verdad "de perogrullo" del siglo XIX

No es nada nuevo el método de empobrecer a los pobres. Bakunin lo explica así en "Escritos de filosofía política":

"Los economistas serios de las dos escuelas opuestas _la escuela liberal y la escuela de los comunistas científicos_, que difieren en todo y sólo están de acuerdo en un punto, han establecido hace mucho tiempo su convicción (basada sobre la ciencia real, es decir sobre un estudio riguroso del movimiento cooperativo y el desarrollo de los hechos económicos) de que bajo la organización actual de la economía social y la producción de bienes, y teniendo en cuenta el incremento, el control  dominante y la concentración de capital resultantes necesariamente de esta organización, ningún esfuerzo por parte de las asociaciones obreras será capaz de liberar al trabajo del yugo opresivo del capital; y que los bancos obreros, alimentados sólo por los exiguos ahorros de los trabajadores, serán incapaces de resistir la competencia de los poderosos bancos burgueses internacionales y oligárquicos.
Hace mucho tiempo dedujeron también que dado el constante incremento de la oferta de trabajo y de los estómagos hambrientos (incremento acelerado como consecuencia de la concentración de capital cada vez en menos manos y la consiguiente proletarización  de los estratos inferiores, e incluso medios de la burguesía), los trabajadores, para escapar a la muerte por inanición, se ven obligados a hacerse la competencia unos a otros, reduciendo los salarios hasta el nivel más bajo requerido para su mera subsistencia;  y que, por consiguiente, todas las asociaciones de obreros-consumidores, al disminuir los precios de los artículos principales de su presupuesto, provocan invariablemente un descenso en la escala salarial, empeorando así la situación de los trabajadores."

lunes, 14 de mayo de 2018

Nadie hablaba de política

Escribe Erico Valadares en "Por qué somos así?":


"La dictadura cívico-militar-eclesiástica de 1976 y el neoliberalismo de la década de los 90 fueron períodos en los que el poder fáctico de tipo económico se hizo con el poder político. Durante esas etapas de la historia la  desigualdad se incrementó, pero no porque se cometieran errores de gestión o porque hayan gobernado mal: la grieta se ensanchó como resultado de la aplicación de políticas orientadas a ese fin, y fue necesario ocultar sus efectos, tapar el hecho y generar una percepción opuesta para seguir ensanchándola.  Mientras el poder económico manipulaba la política para que el Estado favoreciera a los más ricos en detrimento de las clases medias y populares, los medios de comunicación (que son propiedad de ese poder económico) manipulaban a la sociedad para evitar que ésta tuviese cualquier interés por la política.  Así, anestesiados todos por los medios del poder, hubo "unión" entre los argentinos y nadie se peleaba  por política porque simplemente nadie hablaba de política."

martes, 8 de mayo de 2018

Siempre el conocimiento

Siempre es y fue, importante el conocimiento. Así lo explicaba Bakunin en el siglo XIX, según sus "Escritos de filosofía política"

"Cada criatura viviente lucha por la prosperidad y la libertad, y para odiar a un opresor no es necesario ser un hombre; es suficiente ser un animal. Por eso la larga y sufriente paciencia de las masas debe ser explicada por otras razones.
Sin duda, una de las principales causas es la ignorancia del pueblo. Debido a esa ignorancia, no se considera a sí mismo como una masa todopoderosa unida por lazos de solidaridad.  Está tan desunido en su concepción de sí mismo como lo está en la vida, como resultado de las circunstancias opresivas.  Esta doble separación es la fuente principal de la impotencia cotidiana del pueblo.  A causa de esto, entre el pueblo ignorante, el que permanece en el nivel más bajo de educación o posee una mínima experiencia histórica y colectiva, cada persona y cada comunidad ve los problemas y opresiones que padece como un fenómeno personal o particular, y no como un fenómeno general que afecta a todos en la misma medida, y que debe unir a todos en un destino común, en la resistencia o en el trabajo.
Lo que  sucede es justamente lo contrario: cada región, comuna, familia e individuo, considera a los otros como enemigos prestos a imponer su yugo y a despojarlos; y mientras esta mutua alienación continúe, cualquier facción unida, incluso las que apenas están organizadas, cualquier casta o poder estatal representativo de un número relativamente pequeño de personas puede fácilmente embaucar, aterrorizar y oprimir a millones de trabajadores.
(...)  Al ignorar las verdaderas causas de sus males, el pueblo no puede tener ninguna idea sobre las vías y los medios de su emancipación, y se deja conducir de un camino falso a otro, buscando la salvación donde no puede haberla, y prestándose como herramienta apta para ser utilizada contra sí mismo por los explotadores y opresores."

lunes, 7 de mayo de 2018

El ser burgués

"La solidaridad de clase..." titula Bakunin este apartado que se lee en "Escritos de filosofía política":

"Por regla general, el burgués, incluso el republicano del tipo más rojo, se sentirá más afectado, impresionado y conmovido por las desgracias de otro burgués _aunque éste último sea un imperialista a carta cabal_ que por las desgracias de un trabajador, de un hombre del pueblo. Naturalmente esta diferencia de actitud representa una gran injusticia, pero no es una injusticia premeditada: es instintiva.  Procede del hecho de que las condiciones y hábitos de la vida, que siempre ejercen sobre los hombres una influencia más poderosa que sus ideas y sus convicciones políticas; de que esas condiciones y hábitos, esa especial manera de existir, de desarrollarse, pensar y actuar, todas esas relaciones sociales tan numerosas y al mismo tiempo convergentes de modo tan regular sobre un punto, que es la vida burguesa y el mundo burgués, establecen entre los hombres pertenecientes a este mundo (sean cuales fueren sus diferencias de opinión existentes en su interior en cuanto a materias políticas) una solidaridad infinitamente más real, profunda, poderosa, y sobre todo más sincera que la que pueda establecerse entre la burguesía y los trabajadores en virtud de una comunidad, más o menos amplia, de convicciones e ideas."

El regreso de lo imposible

Todos hablamos de la importancia de la educación, pero... Qué dice Bakunin en "Escritos de filosofía política"? :

"Dejáis que el pueblo esté abrumado por su trabajo diario y por su pobreza, y después le decís: "Estudiad, educaos".  Nos gustaría veros, con vuestros hijos, poneros a estudiar después de trece, catorce o dieciséis horas de trabajo embrutecedor, con la pobreza y la inseguridad del día siguiente como toda recompensa.
No caballeros, a pesar de nuestro respeto por la cuestión de la educación integral, declaramos que ahora mismo no es la cuestión más importante a plantear al pueblo. La primera cuestión para el pueblo es su emancipación económica, que conduce necesaria e inmediatamente a una emancipación política, y sólo tras esto viene la emancipación intelectual y moral del pueblo."

viernes, 27 de abril de 2018

Antecedentes de un golpe


Estos son párrafos extractados del capítulo que Scalabrini Ortiz titula “La guerra secreta por el petróleo argentino” en su libro “Política británica en el Río de la Plata”:

“La sorda contienda petrolífera ha comenzado. De un lado está Estados Unidos de Norte América, disciplinada en parte detrás de Rockefeller, el magnate director de la Standard Oil. Del otro, no hay nadie aparentemente. Gran Bretaña, mediante sus órganos secretos, trabaja en la sombra.”

“La Royal Dutch y la Shell Transport formada por el ropavejero Marcus Samuel ya elevado a lord Beardsted, con la colaboración de la banca Rothschild, se han fundido en un solo bloque, la Royal Dutch Shell, que está directamente controlada por el gobierno británico.”

“En 1907 se descubre casualmente petróleo en Comodoro Rivadavia. Su importancia se disimula durante varios años. Inglaterra forma una compañía integrada en su mayoría por ferroviarios que ya actúan en la República. Se denomina la Argentine Gulf Oil Sindicate Ltd.”

“Inglaterra parece dispuesta a no apresurarse. Parece estimar que su posición en Argentina es inviolable. Todo en ella le pertenece. Pero la Standard Oil, aunque con menos elegancia y discreción, usa los mismos métodos ingleses, soborna, corrompe, amenaza, azuza a los ambiciosos, se vale de mediadores influyentes, utiliza la prensa como un arma.”

“Cómo, pues, impedir la penetración de la Standard Oil sin ilustrar a la opinión pública argentina en la refinada habilidad de que es capaz Inglaterra? (…) Inglaterra opta por el combate indirecto y desata una terrible campaña contra la Standard Oil, pero no a su favor, sino a favor de la explotación del petróleo por el Estado, a favor del establecimiento de reservas fiscales, a favor de la retención de la riqueza petrolífera en manos argentinas.”

“El 24 de diciembre de 1910 es creada la Dirección General de Explotación del Petróleo de Comodoro Rivadavia. La preside el ingeniero Luis A. Huergo. Huergo es un técnico de netas capacidades y de gran honradez y le entusiasma trabajar en pro de las conveniencias argentinas. Pero es también persona de buena relación con Inglaterra. (…) Huergo acomete con ardor: “Los actos de la compañía Standard Oil son juzgados en todas partes como actos de piratas usurarios, despiadados, etc…” De un lado se presenta a la Standard Oil como una gavilla de piratas desalmados, en lo que quizá no estaba equivocado, por cierto. Por el otro, los intereses británicos representados por perfectos caballeros que trabajan a favor de los pueblos americanos, seres desinteresados y casi angélicos.”

“La guerra favorece el desarrollo de la explotación petrolífera.”

“Quizá los ingleses ya están arrepentidos de su creación indirecta. El poder está en manos de gobiernos sólidamente respaldados por la anuencia popular y con los que no pueden maniobrar a gusto. Desde octubre de 1916, Hipólito Yrigoyen es presidente de la República. En 1922, ya traspuesto el período experimental, Yrigoyen crea una repartición autónoma que manejará los fondos provenientes de la explotación. Yacimientos Petrolíferos Fiscales es el título de la nueva entidad. El general Enrique Mosconi es designado director en octubre de 1922 y un impulso casi febril se inyecta en el organismo de Y.P.F.”

“YPF capitaliza anualmente, entre reservas ordinarias y extraordinarias, fondos de previsión y seguros y ganancias netas, alrededor de 30 millones de pesos, que utiliza generalmente en ampliar su flota, en mejorar y aumentar sus plantas de destilación y en extender sus agencias de venta y comercialización.”

“En 1927, la representación radical vota en la Cámara de Diputados una ley que nacionaliza el subsuelo y la explotación y comercialización de toda clase de hidrocarburos. Esta ley pasó a la aprobación del Senado, donde la mayoría la ejercen los viejos conservadores y allí quedó durmiendo al amparo de la venalidad.”

“En octubre de 1928 Yrigoyen reasume el poder y un año después insta al Senado a conceder su aprobación al proyecto de nacionalización (…) a fin de evitar que se repita lo ocurrido con el suelo fiscal y conservar los beneficios del petróleo para el pueblo de la República, (…)”

“Esta ley resultaba muy drástica por igual para los intereses de Gran Bretaña y de Norte América y la instigación del presidente Yrigoyen cayó en el vacío. Los diarios argentinos hablaron de los peligros de la administración estadual. Decían que el Estado había demostrado ser mal administrador y demás falsedades cuyo tenor ya conocemos de antemano.”

“El 6 de setiembre de 1930, Yrigoyen fue derrocado por una revolución.”

miércoles, 25 de abril de 2018

La historia vuelve a repetirse ...

El texto que copio no coincide totalmente con la actualidad, en primer lugar porque 35.000 km. de ferrocarriles fueron nacionalizados por Perón en el año 1948 y luego privatizados o provincializados por Menem en el año 1991; y en segundo lugar porque ya casi no existen.
Sin embargo no resulta difícil hacer paralelos con otras empresas de capitales extranjeros que hoy marcan rumbos...
El apartado, citado por Raúl Scalabrini Ortiz en "Políticas británicas en el Río de la Plata" pertenece a la Comisión Especial de Legislación Ferroviaria, designada en el año 1915, integrada entre otros por Manuel Mora y Araujo, Rogelio Araya y PedroBercetche, entre otros.

"En Francia, al nacer las grandes compañías ferroviarias, Lamartine estableció, con palabras proféticas, el peligro que ello representaba en la resolución de los grandes problemas políticos, económicos y financieros. El caso considerado por Lamartine se nos presenta a nosotros con mayor gravedad, porque las compañías a que él se refería eran nacionales, mientras que en nuestro caso con compañías extranjeras, que presionando con sus centenares de millones de capital pretenden regular a su antojo nuestra circulación y nuestra producción, tan íntimamente vinculadas. ¿A qué extremos de despoblación y de abandono de los trabajos agrícolas podemos llegar, en desmedro de la riqueza del país y de su progreso, si es que aceptamos que las empresas ferroviarias se crean las únicas fuerzas reguladoras de nuestro tráfico? ¿A qué extremos de falta de gobierno podemos llegar si aceptamos que las empresas, no sólo discutan con los ministros, sino que contraríen la acción de los poderes públicos y tomen contra ellos y el país represalias en ocasión de la sancíón de leyes que no gozan de su beneplácito?... Si las utilidades del trabajador argentino hubieran de ser absorbidas por los intereses del capital extranjero, habría razón para creer que estamos en peligro de convertirnos en una factoría."

jueves, 19 de abril de 2018

El rumbo perdido

Leyéndolo desprevenidamente uno podría pensar que está recién escrito..., pero no. Forma parte del Preámbulo del llamado "Manifiesto al pueblo de la República Argentina" que aprobó la Asamblea Constituyente de FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina) el 29 de junio del año 1935:


“(…) las oligarquías gubernamentales desarrollan un plan sistemático para aniquilar la soberanía del pueblo, transfiriendo a grupos de especuladores el goce de los bienes de la Nación, sin hallar resistencia efectiva en los llamados partidos opositores que aprovechando la abstención radical, fueron a compartir posiciones con el pretexto de defender desde ellas los derechos populares. Ninguna desilusión hemos sufrido al verles arrastrados por el camino de su destino común con los gobernantes, porque, como ellos, han entrado en el manejo del Estado, sin contar con la verdadera voluntad del pueblo. (…)
 Después, esas direcciones han abandonado sus deberes, al propiciar la salida de la abstención en que se mantuvo la austera protesta del pueblo soberano contra todo lo que se hacía, sin derecho, en su nombre. Y, de renuncio en renuncio, esas direcciones han llegado a ser fomentadoras de resignaciones y acomodamientos.
No sin amargura hemos visto también a algunos de los que fueron, con nosotros y más señaladamente que nosotros, sostenedores de la soberanía popular hasta el 2 de enero de 1935, dejar sus ideales de redención nacional para tomar la senda de unos comicios susceptibles de conducir a la disociación de la Unión Cívica Radical.
Ésta no ha de destruirse sin embargo. El intento de los que aspiran a emplear su inmensa fuerza colectiva como una fuerza ciega, para llegar a fines opuestos a las aspiraciones del pueblo radical, de realizar una vida nacional solidaria y digna, de trabajo y de justicia, no puede seguir ya su camino sin que, del mismo seno de la Unión Cívica Radical, surja el empeño consciente de defenderla.
Hemos agotado ya toda esperanza de que los autores de errores y desviaciones reiteradas escuchen nuestras reflexiones, nuestras instancias, nuestras súplicas, nuestras advertencias. Deploramos que las autoridades de la Unión Cívica Radical con el pretexto de conseguir la soberanía política del pueblo, estén colaborando con las oligarquías económicas, entregadas al capitalismo extranjero. (…)
 Pues todo riesgo de desintegración moral de la Nación Argentina sería insignificante si la Unión Cívica Radical estuviera en su entereza moral como custodia del patrimonio de la República, porque ella sabría poner por sus propios medios la reparación y el freno necesario a los daños sucedidos y a los que se avecinan. (…)
 Se ha de ilustrar concretamente el criterio de todos con la revelación de los hechos y expectativas que definen el actual momento de la vida nacional, y para ello se citará nombres de personas y Estados sin los cuales la exposición de nuestra causa perdería la claridad necesaria para servir al juicio público. No nos mueve hacia esas personas y naciones, prevención ni desafecto.
 F.O.R.J.A., al denunciar el carácter de la gestión del actual gobierno y la ineficacia de sus oposiciones parlamentarias, acusa a las autoridades de la unión Cívica Radical por mantener silencio ante la gravedad de (…)

miércoles, 18 de abril de 2018

El silencio

Un periodismo totalmente vendido a los poderes económicos y financieros nacionales e internacionales, no puede ser imparcial. Pero no pensemos que es la primera vez que eso sucede en nuestro país. En 1936, Raúl Scalabrini Ortiz publicó su libro "Política británica en el Río de la Plata", y así escribe.
"...Aldous Huxley decía que la prensa era una de las armas más eficaces de los dictadores modernos. Mediante ella se maneja a la opinión pública y se la inclina en uno u otro sentido, con gran facilidad. El silencio es la pólvora con que esas armas se cargan. El silencio, es decir, la ignorancia, permite mover las pasiones con mayor seguridad que una prolija argumentación. El hombre que no sabe, es instrumento dócil de los que saben. Para denostar a los dictadores modernos,  Huxley analiza su tema con agudeza. Parece querer demostrar con ello, que los dictadores modernos no requieren las grandes condiciones humanas que podrían deducirse dela magnitud de su acción. Las masas se mueven casi automáticamente bajo la influencia de la prensa, que sumerge en el silencio todo lo inconveniente para el estado  de ánimo general favorable a la dictadura.
El silencio es un arma tan eficaz como la ley, cuando se maneja con habilidad. El silencio es mortífero para las ideas. El silencio abate toda pretensión de autonomía, coarta la inventiva, impide el análisis, sofoca la crítica, detiene el mutuo intercambio de pensamientos, en que un pensamiento colectivo puede llegar a concretarse. (...)
Para el ciudadano desprevenido que supone simple azar en el ocurrimiento de los hechos, quizás se presenten como exageradas estas anotaciones."




domingo, 8 de abril de 2018

Cipayismo?

El siguiente texto está extraído de un artículo publicado por Manuel Ugarte como editorial, en el diario LA PATRIA, que él mismo fundara en el año 1916. Su actualidad estremece:

"Alguien ha venido hoy a verme y me ha dicho: —Juzgue usted mismo, señor. Yo había fundado con mis ahorros y algunos pequeños capitales amigos una fábrica; pero fueron tales los impuestos y las trabas, que me arruiné, y tuve que renunciar a ser fabricante. Ahora vendo el mismo producto importado, y gano el dinero que quiero. ¿Qué criterio económico es este? Un argentino fracasa cuando elabora productos nacionales, cuando aumenta la riqueza común, cuando da ocupación a los obreros del país; y ese mismo argentino prospera cuando se pone al servicio de una fuerza económica extraña, cuando contribuye a que su país sea tributario, cuando alimenta a los obreros de Londres o de Nueva York. Confieso, señor, que no comprendo una palabra. Los programas financieros, ¿se harán en el manicomio?
La protesta no puede ser más justificada. Lo que ocurre entre nosotros con las industrias nacionales es algo paradojal.
En momentos en que los pueblos llegan hasta desencadenar guerras enormes para dominar los mercados mundiales y colocar el excedente de los productos de su industria, nosotros estamos sofocando y combatiendo la vida propia que surge en el país espontáneamente. En Europa y Norteamérica se rodea a la industria de cuidados; aquí se la hostiga.
Un extraño idealismo librecambista ha llevado a ciertos hombres públicos a ahogar por teoricismo los brotes que surgen al conjuro de la fuerte salud de nuestra tierra, olvidando que los pueblos que no manufacturan los productos nunca son pueblos verdaderamente ricos, sino pueblos por donde la riqueza pasa, puesto que, lejos de quedar esta en el país, tiene que ir al extranjero, a cambio de lo indispensable para subsistir.
(...) ¿Por qué hemos de renunciar al deseo de igualar a otros pueblos, al orgullo de bastarnos, a la fabulosa prosperidad que nos espera? El grado de civilización, de capacidad económica, de eficacia activa de los países se mide por su aptitud para transformar los productos de la tierra. Los que solo exportan materias primas son, en realidad, pueblos coloniales. Los que exportan objetos manufacturados son países preeminentes. 
(...) No nos dejemos detener por las observaciones primarias de los economistas, que solo ven el momento en que se encuentran y la ventaja inmediata. 
Los que arguyen que aumentará el precio de los artículos olvidan que, precisamente desde el punto de vista obrero, la industria resulta más necesaria.
Abaratar las cosas en detrimento de la producción nacional, es ir contra una buena parte de aquellos a los cuales se trata de favorecer, puesto que se les quita el medio de ganar el pan en la fábrica. Disminuir el precio de los artículos y aumentar el número de los desocupados resulta un contrasentido. Interroguemos a los millares y millares de hombres que hoy pululan en las calles buscando empleo a causa de las malas direcciones de la política económica; preguntémosles qué es lo que elegirían: vivir más barato o tener con qué vivir. ¿De qué sirve al obrero que baje el precio de los artículos, si no obtiene con qué comprarlos?
El temor a la vida cara es uno de los prejuicios económicos más atrasados y lamentables. La vida es siempre tanto más cara cuanto más próspero y triunfante es un país. Todo se abarata, en cambio, en las naciones estancadas y decadentes. La vida es barata en China, y cara en los Estados Unidos. Pero como los salarios van en proporción con la suma de bienestar de que esos grupos disfrutan, la única diferencia es que unos pueblos viven en mayúscula y otros mueren en minúscula."

sábado, 10 de marzo de 2018

Completa e igual

Una educación completa e igual para todos, dice Bakunin (1814/1876) en "Escritos de filosofía política (II):


"¿Puede ser completa la emancipación de los trabajadores mientras la educación recibida por las masas sea inferior a la de la burguesía, o mientras cualquier clase, grande o pequeña en número, disfrute por su nacimiento los privilegios de una educación superior y más completa?...

¿No es evidente que de dos personas dotadas con una inteligencia natural aproximadamente igual, la que sabe más -cuya mente ha sido ensanchada en mayor grado por la ciencia  y está mejor preparada para comprender el sistema interconectado de los hechos naturales y sociales, o de las llamadas leyes naturales y sociales- captará más fácilmente y de modo más amplio el carácter del medio donde se encuentra? ¿Y no es evidente también que esa persona se sentirá más libre, y en la práctica será la más fuerte y lúcida de las dos?

Es lógico que quien sabe más dominará a quien sabe menos. (...) una masa de esclavos y un pequeño número de amos, de los cuales los primeros trabajarían para los últimos como ocurre en la sociedad actual. (...)

Mientras existan dos o más grados de educación para los diversos sectores de la sociedad, existirán inevitablemente las clases; es decir, los privilegios económicos y políticos para un pequeño número de gente afortunada, y la pobreza y esclavitud para la gran mayoría." 

jueves, 8 de marzo de 2018

Fundamento de un mundo nuevo

Esto escribía Bakunin acerca de la justicia, en "Escritos de filosofía política (II):

"Cuando hablamos de justicia, no entendemos por ella la justicia contenida en los Códigos y en la jurisprudencia romana, que se basaron en gran medida en hechos de violencia y fuerza, consagrados por el tiempo y las bendiciones de una u otra Iglesia (cristiana o pagana), y como tales aceptados como principios absolutos desde los que se deducían todas las leyes por un proceso de razonamiento lógico. No; hablamos de una justicia basada únicamente sobre la conciencia humana, que ha de buscarse en la conciencia de cada hombre -incluso en la de los niños- y que puede ser expresada con una sola palabra: equidad.
Esta justicia universal que, debido a las conquistas por la fuerza y a las influencias religiosas, todavía no ha prevalecido nunca en el mundo político, jurídico o económico, debería convertirse en fundamento del nuevo mundo."

martes, 27 de febrero de 2018

La política y la pobreza

Así escribía Bakunin a mediados del siglo XIX y nos llega a través de la compilación de sus "Escritos de filosofía política (II)"

"Hasta el presente, sólo las clases privilegiadas se han ocupado de la política. Esas clases se han servido de las proezas físicas del pueblo para derribarse unas a otras y tomar el puesto de los grupos derrocados. Por su parte, el pueblo tomó siempre partido en tales luchas, esperando vagamente que al menos una de esas revoluciones políticas -del todo imposibles sin el pueblo, pero jamás hechas en su beneficio- aliviara en alguna medida su pobreza y su esclavitud milenaria. Pero esas esperanzas siempre han acabado en la decepción. Incluso la gran Revolución Francesa engañó al pueblo; destruyó la nobleza aristocrática y colocó en su lugar a la burguesía. El pueblo ya no sería llamado esclavo o siervo; todos los hombres fueron declarados libres y en posesión de todos los derechos desde su nacimiento, pero la esclavitud y la pobreza populares siguieron siendo las mismas."

lunes, 26 de febrero de 2018

Falsa libertad

 Esto escribe Bakunin (1814-1876) según sus "Escritos de filosofía política (II)" compilados por Maximoff, acerca de la libertad de los trabajadores:

"... la política de los demócrata burgueses y de los socialistas burgueses (...) cuando declaran que la libertad política es la condición previa a la emancipación económica,  entienden por esas palabras sólo lo siguiente: Las reformas políticas (o una revolución política) deben preceder a las reformas económicas (o a una revolución económica); en consecuencia, los trabajadores deben aliarse con los burgueses más o menos radicales para llevar a cabo una revolución política junto con la burguesía, y después emprender una revolución económica contra ella.
Protestamos enérgicamente contra esa insidiosa teoría, cuya única consecuencia posible es que los trabajadores sean utilizados una vez más como instrumento contra ellos mismos, y caigan de nuevo en la explotación burguesa.
(...) La libertad es ciertamente un instrumento magnífico y poderoso. La cuestión, sin embargo, es saber si los trabajadores pueden realmente hacer uso  de ella, si pasará efectivamente a su posesión, o si, como ha sucedido hasta el presente, su libertad política resultará ser sólo una falsa apariencia, una mera ficción."

viernes, 23 de febrero de 2018

Cómo nos mostramos?

Me pareció muy interesante la forma en que se expresaba Manuel Ugarte en "La patria grande" acerca de cómo nos veían en Europa iniciada la tercer década del siglo XX:

"...para imponerse a las simpatías de un continente o de un grupo, no basta pugnar por conseguirlo. Es necesario hacer ver lo que merecemos. Y no será derrochando millones como llegaremos a evidenciar la aptitud que se nos niega. La ostentación del oro es, por el contrario, contraproducente. Si algo nos perjudica, es la leyenda de las patrias, tan fértiles como infantiles. Una estatua de Irurtia en el Salón, un artículo sobre uno de nuestros intelectuales en los periódicos, hacen más en favor de la colectividad que todos los ditirambos. Por eso es que la propaganda debe empezar a revestir, para ser útil, otras formas. Fundar una Academia de Bellas Artes en París, para dar asilo a nuestros artistas, enviar delegaciones a los concursos, tomar parte, por intermedio de especialistas, en los congresos; favorecer la difusión de las obras nacionales, instalar en Europa a los estudiantes de talento; abrir en ciertas capitales pequeñas exposiciones permanentes y hacer valer por todos los medios ante los extraños las manifestaciones de nuestro espíritu, tendrá que ser el fin al cual tiendan los esfuerzos futuros, si queremos entrar resueltamente en el alma y en la estimación de Europa. Porque estos pueblos ya saben que tenemos riquezas; lo que todavía ponen en duda es que sepamos utilizarlas."


Al mencionar "una estatua de Irurtia" el autor se refiere a Rogelio Yrurtia, destacado escultor argentino que vivió entre 1879-1950.

martes, 20 de febrero de 2018

La ley de la igualdad

Así discurre Bakunin en "Escritos de filosofía política":


"La realización concienzuda de la libertad, la justicia y la paz será imposible mientras una gran mayoría de la población permanezca desposeída en relación a sus necesidades más elementales, mientras esté privada de educación y condenada a la insignificancia política y social y a la esclavitud -de hecho, si no de derecho- por la pobreza tanto como por la necesidad de trabajar sin un momento de reposo o de ocio, produciendo toda la riqueza de la cual el mundo se enorgullece ahora y recibiendo a cambio una parte tan insignificante que apenas alcanza para asegurar al trabajador el pan del día siguiente;... estamos convencidos de que la libertad sin socialismo es un privilegio y una injusticia, y de que el socialismo sin libertad es esclavitud y brutalidad.
Es característica del privilegio y de cada posición privilegiada destruir las mentes y los corazones de los hombres. El hombre privilegiado política o económicamente es un hombre mental y moralmente depravado. Esta es una ley social que no admite excepción y que es válida para naciones enteras tanto como para las clases, grupos e individualidades. Es la ley de la igualdad, condición suprema de la libertad y la humanidad."

lunes, 19 de febrero de 2018

El inicio de nuestra deuda

En Buenos Aires, casas de gran capital, sostenidas por comerciantes poderosos de Londres, habían abierto el mercado de la exportación libre de cueros, que unos cuantos barraqueros como Del Sar, Santa Coloma, Saenz Valiente, Almagro y otros acopiaban, y que provenían del consumo de carne de la población o de las volteadas en campaña. Esos acopios iban a manos de las casas inglesas por contratos permanentes y eran descontados de los productos de importación. Así se iba a iniciar nuestra larga historia de endeudamientos. Y así nos lo cuenta Scalabrini Ortiz en "Política británica en el Río de la Plata": (cualquier semejanza con actuales potencias...)


"Con fecha 8 de noviembre de 1822, Canning comunicaba a lord Wellington el punto esencial de su criterio que debía constituir el eje de su política exterior: "Cada día -escribe Canning- estoy más convencido de que en el presente estado del mundo, de la Península Española y de nuestro propio país, las cosas y los asuntos de la América Meridional valen infinitamente más para nosotros que los de Europa, y que si ahora no aprovechamos corremos el riesgo de perder una oportunidad que pudiera no repetirse." (...)
Aprovechar el momento significa en boca de Canning la iniciación de una hegemonía estable. Su iniciación marcaría una etapa aún no examinada en todos sus alcances. Con ella se inauguraba la política invisible de la explotación capitalista.
Para encubrir esa explotación, tan fina que es casi indenunciable, fuera de las doctrinas que le son antagónicas, Inglaterra, leal para sus conductas anteriores, enarbolaría pabellones generales y aún fraternales. Canning iba a luchar por el libre cambio sin trabas de la riqueza de las naciones, y por la autodeterminación de los pueblos. Canning iba a ser el campeón de la libertad: de la libertad política, de la libertad comercial, de la libertad religiosa.
Pero otra directiva orientaría su acción subterránea, no por inconfesada, menos tenazmente perseguida: el endeudamiento hacia Inglaterra de los nuevos pueblos, hasta colmar el límite anualmente variable de su capacidad de pago.
Esta directiva fundamental sería el punto de confluencia de otras orientaciones subsidiarias, deducibles inmediatamente de ella, que tenderían a sostener ese endeudamiento, en primer lugar, y a prolongarlo indefinidamente después, mediante el empobrecimiento efectivo del despilfarro de la riqueza local, en armas y aplicaciones no reproductivas en cuanto a los gobiernos, en artículos superfluos y de lujo en las clases manejadoras de la riqueza privada.
La idea de conquistar hegemonías mediante las inversiones a interés elevado, comenzaba a ser corriente entre las clases intelectuales y dirigentes ingleses, iluminadas por el estudio de ese extraordinario examinador de la realidad de las relaciones humanas que se llamó Adam Smith (...)
Aunque somos las víctimas, no podemos dejar de admirar la clarividencia con que esos hombres vieron la realidad y el ingenio con que crearon un sistema de explotación que la humanidad tardaría más de un siglo en comprender y tratar de desarticular. 
Endeudar un país a favor de otro, hasta las cercanías de su capacidad productiva, es encadenarlo a la rueda sin fin del interés compuesto. (...) Tarde o temprano el acreedor absorbe al deudor. Primero al débil y pequeño. Luego al más poderoso y resistente. Forzosamente y muchas veces contra su propia voluntad, el capital centraliza y concentra.
Además, la servidumbre indirecta que el acreedor impone al deudor, es una forma de compulsión para dirigir las corrientes de compras y de ventas de los países deudores. Es, también, un cimiento sólido para intervenir en el manejo de la política interior en cada país."


George Canning (1770/1827) se desempeñó como Ministro de Asuntos Exteriores de Gran Bretaña.
El duque de Wellington fue comandante en jefe del Ejército Británico y llegó a ser Primer Ministro del Reino Unido en el año 1828.

viernes, 16 de febrero de 2018

Humanos somos?

Comparto y los invito a meditar estas líneas de Mijail Bakunin en "Escritos de filosofía política":

"Debemos distinguir bien entre las leyes naturales y las leyes autoritarias, arbitrarias, políticas, religiosas, criminales y civiles que las clases privilegiadas han establecido siempre en el curso de la historia para la explotación del trabajo de las masas trabajadoras -leyes que, bajo la pretensión de una moralidad ficticia, fueron siempre fuente de la más profunda inmoralidad."

"El colmo de la equivocación se encuentra en quienes ignoran la ley natural y social de la solidaridad humana hasta el extremo de imaginar que la independencia mutua absoluta de los individuos o de las masas es posible o deseable. Desear esto es desear la aniquilación misma de la sociedad, porque la vida social es simplemente esa incesante dependencia mutua de los individuos y de las masas. Todos los individuos, incluso los más fuertes e inteligentes, son en cada instante de sus vidas productores y producto a la vez de la voluntad y la acción de las masas.

"Yo mismo sólo soy un ser humano y libre en cuanto reconozca la libertad y la humanidad de todas las personas que me rodean. Y sólo cuando respeto su carácter humano, respeto mi propia humanidad."

jueves, 15 de febrero de 2018

El yugo de la deuda externa

Raúl Scalabrini Ortiz dedica su libro "Política británica en el Río de la Plata" a describir las operaciones, declaradas o encubiertas, que empleó Inglaterra para dominar incondicionalmente a nuestros gobiernos en las dos décadas transcurridas entre los años 1810/1830. Y ese dominio perduró aún más de 100 años, mientras el pueblo veía crecer en el país industrias, puertos, transportes, sin preguntarse jamás quiénes eran los verdaderos dueños de toda esa riqueza, que se hallaba hipotecada. El 6 de setiembre de 1930 es derrocado el primer presidente elegido por el pueblo: Hipólito Irigoyen. Para entonces también el capitalismo norteamericano se había afincado en la Argentina.
Así lo explica, para que veamos con claridad hasta qué punto logran encadenar a nuestro país esos enormes capitales que tan "generosamente" nos atan al yugo de los acreedores:


"...para que una colectividad constituya una nación, no basta que esté recubierta bajo el mismo manto político. Es preciso que la colectividad tenga medios propios que den unidad real a las fracciones que la integran. Es preciso que los medios de comunicación y los medios de cambio formen un sistema genuinamente nacional. Si los medios de comunicación y los medios de cambio están influenciados por voluntades ajenas a la voluntad nacional, es decir si están bajo el contralor o el dominio del extranjero, esa colectividad será un remedo de nación.
Estas ideas sencillas han sido norma de la conducta de penetración de la Gran Bretaña y por eso vemos que su preocupación primordial es la de apoderarse de las vías de comunicación de un país por los medios indirectos de la posesión financiera y la de dominar el control de sus medios de cambio.
Imaginemos una sociedad conjetural dotada de riquezas naturales y de hombres bien calibrados, pero desprovista de medios comunes de intercambio. Tracémosla en detalle en nuestra fantasía y observamos que ésa será forzosamente una colectividad lánguida, inerte, casi moribunda. El labrador no podrá explotar el suelo por falta de instrumentos y no tendrá instrumentos, porque quien podría forjarlos no se interesa sino por muy pequeña cantidad de trigo u otros cereales. El minero no podrá laborar sus yacimientos por falta de utensilios. El hombre de iniciativas no podrá poner en ejecución sus proyectos. El artesano permanecerá inactivo. Quién le daría el trigo y la carne que él necesita, si el agricultor y el ganadero no emplean sus manufactura?
Supongamos que llegara a esa sociedad un hombre provisto de oro o de otro medio que todos aceptaran como una medida común de los valores, y que ese hombre hiciera llegar su oro por los instrumentos comunes: abriera créditos a los que quisieran trabajar, facilitara dinero para adquirir implementos al que se dispusiera a labrar la tierra, proporcionara fondos para sus herramientas al minero y al hombre que quisiera montar empresas para beneficio general. Esa sociedad germinaría como la tierra reseca después de la lluvia. El trabajo humano -único bien efectivo del hombre- fructificaría gozosamente. Pero ese hombre sería el dictador de la colectividad, cualquiera fueran las normas políticas vigentes. Sería un dictador oculto, silencioso, invisible, pero omnímodo, todopoderoso. Podría crear industrias con sólo proporcionar oro a los que se dispusieran a trabajar en ellas. Podría impedir que otras industrias se desarrollaran, negándoles fondos. Podría manejar la opinión pública apañando a ciertos periódicos y negándole apoyo a otros. Podría orientar y dirigir las corrientes comerciales sosteniendo a los que trabajan en un sentido. Podría, luego, presionar los gobiernos estatuídos y modificarlos a su antojo.
(...) pero el oro mismo no es indispensable. Unas tiras de papel que todos convinieran en aceptar por un valor nominal de oro es suficiente para que el fenómeno se produzca y quien tuviera el dominio de esas tiras de papel tendría el dominio de la sociedad estimulada así."


miércoles, 7 de febrero de 2018

No nos dejan aprender

Ojalá todos leyeran a Scalabrini Ortiz en "Política británica en el Río de la Plata" porque desmenuza prolijamente más de 100 años de sometimiento muy hábilmente tramado a través de los cuales siempre estuvimos pobres, mientras Inglaterra se volvía rica a nuestra costa. Aumentaba el patrimonio inglés en Argentina, y el patrimonio argentino disminuía; la tierra publica se enajenaba a precios viles. La pampa argentina se despoblaba, las industrias eran desalentadas, los frigoríficos y las exportaciones, monopolizados, porque así convenía a Inglaterra.
No existen las casualidades como creíamos cuando éramos niños. Existen las causalidades. Pero no aprendimos. No nos dejaron aprender.

"El número goza de una elocuencia particular, tiene un modo de convencer sobrio, profundo y perdurable. (...)
A nadie le son indiferentes los números, cuando los números se refieren a su propia vida. Los números de su propia vida apasionan a todos. El número de pesos mensuales que recibirá en su empleo y los pesos que podrá invertir en comer, vestir o divertirse, son cifras habituales de la conversación cotidiana. Pero para ocuparse de los grandes números, en que la existencia colectiva se concreta, se requiere una sensibilidad especial y una educación particular. Se requiere que el lector o el auditor aprecie su propia vida como comprendida dentro del juego de esos números inmensos. Se requiere que una educación previa le haya enseñado a sentirse una molécula inseparable del conjunto nacional y a comprender instintivamente, sin proponérselo en cada caso, que las fluctuaciones de su poder adquisitivo y el número de alegrías que tiene virtud para conquistar son simples anécdotas involucradas en los números que determinan los movimientos conjuntos. En una palabra, se requiere que el lector o el auditor posea una fuerte conciencia nacional. Y ése no es el caso habitual entre nosotros, porque la disgregación del cuerpo nacional en pequeñas partículas y en pequeñas banderías, ha sido y es un propósito constantemente perseguido por los que aprovechan de esa desunión: los capitalistas extranjeros que expolian la tierra argentina y la oligarquía argentina al servicio de ese capitalismo. (...)
El coro de venales que Gran Bretaña tiene a su servicio no se da tregua. Es indispensable impedir que el pueblo argentino conozca su verdadera realidad. La lucha contra el imperialismo, afirman, es una táctica comunista, ajena a nuestras tradiciones. El malestar argentino es una simple repercusión de la crisis que asola a todas las naciones del orbe por igual, dicen constantemente y en todos los tonos los diarios, únicas fuentes habituales de información y repiten los políticos con reputaciones de estadistas. (...)
¿Es esto cierto? ¿O esta aserción es una de las tantas mentiras de que se valen los dominadores para evitar la sublevación de los pueblos? (...)
Es la crisis, decimos. Es la misma crisis por que atraviesa Inglaterra. Y al pensar así, inconscientemente, servimos a los usufructuarios de nuestra pobreza, PORQUE NOS HACEMOS ECO DE UNA MENTIRA."