Estos son párrafos extractados del capítulo que Scalabrini
Ortiz titula “La guerra secreta por el petróleo argentino” en su libro
“Política británica en el Río de la Plata”:
“La
sorda contienda petrolífera ha comenzado. De un lado está Estados Unidos de
Norte América, disciplinada en parte detrás de Rockefeller, el magnate director
de la Standard Oil. Del otro, no hay nadie aparentemente. Gran Bretaña,
mediante sus órganos secretos, trabaja en la sombra.”
“La
Royal Dutch y la Shell Transport formada por el ropavejero Marcus Samuel ya
elevado a lord Beardsted, con la colaboración de la banca Rothschild, se han
fundido en un solo bloque, la Royal Dutch Shell, que está directamente
controlada por el gobierno británico.”
“En
1907 se descubre casualmente petróleo en Comodoro Rivadavia. Su importancia se
disimula durante varios años. Inglaterra forma una compañía integrada en su
mayoría por ferroviarios que ya actúan en la República. Se denomina la
Argentine Gulf Oil Sindicate Ltd.”
“Inglaterra
parece dispuesta a no apresurarse. Parece estimar que su posición en Argentina
es inviolable. Todo en ella le pertenece. Pero la Standard Oil, aunque con
menos elegancia y discreción, usa los mismos métodos ingleses, soborna,
corrompe, amenaza, azuza a los ambiciosos, se vale de mediadores influyentes,
utiliza la prensa como un arma.”
“Cómo,
pues, impedir la penetración de la Standard Oil sin ilustrar a la opinión
pública argentina en la refinada habilidad de que es capaz Inglaterra? (…)
Inglaterra opta por el combate indirecto y desata una terrible campaña contra
la Standard Oil, pero no a su favor, sino a favor de la explotación del
petróleo por el Estado, a favor del establecimiento de reservas fiscales, a
favor de la retención de la riqueza petrolífera en manos argentinas.”
“El
24 de diciembre de 1910 es creada la Dirección General de Explotación del
Petróleo de Comodoro Rivadavia. La preside el ingeniero Luis A. Huergo. Huergo
es un técnico de netas capacidades y de gran honradez y le entusiasma trabajar
en pro de las conveniencias argentinas. Pero es también persona de buena
relación con Inglaterra. (…) Huergo acomete con ardor: “Los actos de la
compañía Standard Oil son juzgados en todas partes como actos de piratas
usurarios, despiadados, etc…” De un lado se presenta a la Standard Oil como una
gavilla de piratas desalmados, en lo que quizá no estaba equivocado, por
cierto. Por el otro, los intereses británicos representados por perfectos
caballeros que trabajan a favor de los pueblos americanos, seres desinteresados
y casi angélicos.”
“La
guerra favorece el desarrollo de la explotación petrolífera.”
“Quizá
los ingleses ya están arrepentidos de su creación indirecta. El poder está en
manos de gobiernos sólidamente respaldados por la anuencia popular y con los
que no pueden maniobrar a gusto. Desde octubre de 1916, Hipólito Yrigoyen es
presidente de la República. En 1922, ya traspuesto el período experimental,
Yrigoyen crea una repartición autónoma que manejará los fondos provenientes de
la explotación. Yacimientos Petrolíferos Fiscales es el título de la nueva
entidad. El general Enrique Mosconi es designado director en octubre de 1922 y
un impulso casi febril se inyecta en el organismo de Y.P.F.”
“YPF
capitaliza anualmente, entre reservas ordinarias y extraordinarias, fondos de
previsión y seguros y ganancias netas, alrededor de 30 millones de pesos, que
utiliza generalmente en ampliar su flota, en mejorar y aumentar sus plantas de
destilación y en extender sus agencias de venta y comercialización.”
“En
1927, la representación radical vota en la Cámara de Diputados una ley que
nacionaliza el subsuelo y la explotación y comercialización de toda clase de
hidrocarburos. Esta ley pasó a la aprobación del Senado, donde la mayoría la
ejercen los viejos conservadores y allí quedó durmiendo al amparo de la
venalidad.”
“En
octubre de 1928 Yrigoyen reasume el poder y un año después insta al Senado a
conceder su aprobación al proyecto de nacionalización (…) a fin de evitar que
se repita lo ocurrido con el suelo fiscal y conservar los beneficios del
petróleo para el pueblo de la República, (…)”
“Esta
ley resultaba muy drástica por igual para los intereses de Gran Bretaña y de
Norte América y la instigación del presidente Yrigoyen cayó en el vacío. Los
diarios argentinos hablaron de los peligros de la administración estadual.
Decían que el Estado había demostrado ser mal administrador y demás falsedades
cuyo tenor ya conocemos de antemano.”
“El
6 de setiembre de 1930, Yrigoyen fue derrocado por una revolución.”
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