lunes, 21 de agosto de 2017

Contradicciones

Una y otra vez a lo largo de la historia de nuestro país, la afortunada y pródiga riqueza de esta tierra, que se brinda a manos llenas a quienes no por casualidad estuvieron en el sitio y  tiempo precisos en que se la repartieron, se choca contra una realidad de carencias y necesidades primarias nunca del todo satisfechas, del resto de sus habitantes, de los otros, de los que no son dueños a veces ni de sus vidas... 
Escribe Felipe Pigna en su libro "Mujeres tenían que ser":

"Mientras que para los miembros de la oligarquía  ponerse "al nivel que  han llegado otros pueblos"  consistía en acumular capitales, construirse "palacios" en torno a Plaza San Martín y sobre la avenida Alvear y  viajar a Europa, literalmente "con la vaca atada" en la bodega del barco, para la gran mayoría de los habitantes de  la Argentina se trataba de la lucha cotidiana por la existencia, que incluía el reclamo de sus derechos y de una  sociedad más igualitaria.

A menos de diez años del comienzo de la "nueva era", a crisis de 1889-1890 puso en evidencia los límites del "modelo". Contra la imagen idílica de ese granero del mundo en progreso continuo, esa Argentina rica que ocuparía  en quinto puesto en el comercio mundial, estaría jalonada durante el período 1880-1914 por tres intentos revolucionarios (el "cívico" de 1890 y los radicales de 1893 y 1905) para poner fin al régimen fraudulento, reiteradas olas de luchas obreras (como las huelgas generales de 1902,1904 y 1907 y la "semana roja" de 1909) y movimientos como la huelga de inquilinos de 1907 y el "Grito de Alcorta" de 1912, para poner límite a la voracidad de los propietarios urbanos y rurales."

domingo, 20 de agosto de 2017

Un toque de humanidad

Cuando se trata de derechos, merecidos y logrados, estos no deberían acompañar los vaivenes de la política. Dice Felipe Pigna en su libro "Evita, jirones de su vida" que:


"Así como Evita le había dado un toque de humanidad a la protección de los "únicos privilegiados", las madres solteras y los pobres, también decidió hacerlo con los ancianos. En 1948, Evita había comenzado a redactar los Derechos de la Ancianidad, que al año siguiente serían incorporados a la Constitución Nacional con la reforma impulsada por el peronismo.

El primero de los artículos establecía "el derecho de protección integral (de los ancianos) por cuenta y cargo de su familia. En caso de desamparo corresponde al Estado proveer a dicha protección ya sea en forma directa o por intermedio de los institutos y fundaciones creadas o que se creen con tal fin."
Para poner en práctica estos preceptos se inauguró el Hogar de Burzaco, en el sur del Gran Buenos Aires, el 17 de octubre de 1948. Como en las instituciones destinadas a menores, Evita había decidido abandonar la idea de "asilar" a los ancianos para otorgarles un nuevo hogar. El Hogar de Burzaco, instalado en un predio de 32 hectáreas, daba casa, comida y ropa a más de 200 personas. También se las estimulaba para que trabajasen, de acuerdo a sus posibilidades, en forma optativa y remunerada.
El concepto innovador de estos hogares rompía con los tradicionales depósitos de ancianos y les devolvía su dignidad. En 1955, las obras de otros tres hogares de la Fundación, en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Tucumán, fueron suspendidas por el golpe que derrocó a Perón." 

sábado, 19 de agosto de 2017

Y la libertad de prensa?

Erico Valadares en el libro "Mordisquito, incomprensión, odio y después" explica lo que sucede cuando la mayoría de los medios de comunicación a nuestro alcance, tienen un mismo dueño:


"Lo que usualmente les sucede a los pueblos que no tienen acceso al derecho de comunicarse para dar visibilidad a sus necesidades y urgencias es que son fácilmente dominados por minorías. Al no poder expresarse ni acceder a la expresión de sus pares sobre la realidad colectiva, pierden el contacto con la misma y terminan perdiendo con ello hasta la comprensión de que se les impone la dominación. En otras palabras, ante la imposibilidad de denunciar el establecimiento de una dictadura, con el tiempo pierden de vista esa dictadura y terminan naturalizándola. Una vez cortados los circuitos por donde debería transitar la ideología de los intereses colectivos, que es la idea de democracia en su sentido original, la tiranía naturalizada se institucionaliza con la difusión de un discurso único, mediante el que los valores de "democracia", "igualdad" y "libertad" serán vaciados de su sentido, pasarán por un proceso que Giddens calificaría como de doble hermenéutica y serán vueltos a llenar con un sentido opuesto al que tenían al empezar. La "democracia" perderá su sentido genuino de gobierno de las mayorías y pasará a ser sinónimo de "plutocracia" (...)."

jueves, 17 de agosto de 2017

Tiempos de lucha

Los tiempos fluctúan y las conquistas de los pueblos se logran, y se pierden... Transcribo del libro de Norberto Galasso "El 17 de octubre de 1945" lo que decía Perón en una reunión que mantenía con obreros metalúrgicos, en su carácter de Secretario de Trabajo y Previsión (septiembre de 1945):

"Se reúnen los que tienen intereses, ya sea en la industria, en la producción, en el comercio, y se ponen de acuerdo para que nosotros no podamos seguir adelante con las conquistas sociales. Ustedes pueden imaginarse que si yo me hubiera sentido -como se han sentido muchos de los que han gobernado antes que nosotros- inclinado a marchar por la senda macadamizada por la que se marcha cuando se sirven los intereses de los capitalistas y no hubiera elegido el partido de meterme en la maraña para abrir una picada a fuerza de machete, el camino hubiera sido mucho más fácil, pero nunca más honroso.  Y además de no haber sido más honroso, me hubiera conducido al fracaso, porque al final de ese camino me encontraría con la rebelión del pueblo contra la injusticia (...)  Nosotros no somos partidarios de la libertad unilateral que se tiene desde hace tanto tiempo, dentro de la cual el rico tiene libertad para hacer todo lo que quiera y el pobre tiene una sola libertad: la de morirse de hambre (...)  Bien unidos, luchen y luchen enérgicamente por mantener las conquistas y prepárense para la lucha futura en pos de la conquista de lo que todavía falta obtener."

sábado, 12 de agosto de 2017

El bendito "libre comercio"

Comparto lo que dice Aldo Ferrer en "La economía argentina", año 1963, sobre el bendito "libre comercio":


“...dado el papel clave que el sector agropecuario jugó en el desarrollo económico del país durante la etapa de economía agraria exportadora, la concentración de la propiedad territorial en pocas manos aglutinó la fuerza representativa del sector rural en un grupo social que ejerció consecuentemente, una poderosa influencia en la vida nacional. Este grupo se orientó, en respuesta a sus intereses inmediatos y los de los círculos extranjeros a los cuales se hallaban vinculados, hacia una política de libre comercio opuesta a la integración de la estructura económica del país mediante el desarrollo de los sectores industriales básicos, naturalmente opuesta también a cualquier reforma del régimen de tenencia de la tierra. La gravitación de este grupo no llegó e impedir el desarrollo del país en la etapa de la economía primaria exportadora, dada la excesiva influencia de la expansión de la demanda externa y la posibilidad de seguir incorporando tierras de la zona pampeana a la producción. Sin embargo, después de 1930, cuando las nuevas condiciones del país exigían una transformación radical de su estructura económica, la permanente gravitación del pensamiento económico y la acción política de este grupo, constituyó uno de los obstáculos básicos al desarrollo nacional.”

viernes, 11 de agosto de 2017

La historia vuelve a repetirse...

Si de pronto nos encontramos leyendo estas páginas, vamos a ver situaciones que nos resultan familiares, salvando las distancias y lo característico de la época.  Dice Hernández Arregui en su libro "Imperialismo y cultura":

"A raíz de 1930 las clases medias y proletarias sufrieron rudamente el golpe. Los escasos avisos clasificados de los diarios con ofrecimientos de empleos promovían caravanas de postulantes, en su mayoría hombres jóvenes. En los bares, los parroquianos se sentaban alrededor de una taza de café solitaria. Era una convención aceptada no convidar con cigarrillos. Los más infructuosos trabajos de corretaje, de pólizas de seguros, de ventas de terrenos a cuotas, de cortes de casimires, libros a crédito, de baratijas domésticas estrafalarias, eran ensayados por miles de porteños en un peregrinaje inútil por la ciudad sin dinero. En aquellos días la delincuencia aumentó bruscamente. La prostitución ponía su nota provocativa y triste en los burdeles del bajo, en la calle Corrientes, con sus concentraciones pesadas de mujeres extranjeras y perfumes en los cafetines de la calle Maipú, entre la complicidad de los inspectores municipales, la soledad de los hombres solos, las nostalgias macilentas de los estudiantes nocturnos y la mirada impávida de los proxenetas. Los taxímetros desocupados marchaban en fila, atisbando el viaje de 50 centavos las diez cuadras, durante la larga noche porteña que se animaba algo de madrugada a la salida de los cabarets. La ciudad de entristeció. Se tornó callada. ....................................................................................................................
En los suburbios la miseria proletaria veía crecer en los baldíos a los réprobos de la calle. Allí, entre imprecaciones del  padre borracho y de la madre ajada, entre hondazos a los faroles y promiscuas aventuras, las pandillas quemaban los días grises del pobrerío entre el pequeño hurto o la abierta delincuencia. En Puerto Nuevo funcionaba la olla popular para los desocupados. El sentimiento de derrota fue característico de esta época. Se sabía en silencio, con resignación o rabia, que el país no pertenecía a los argentinos."

miércoles, 9 de agosto de 2017

Originarios: dueños de la tierra?

'Hoy en mi país el ser humano está totalmente depreciado, igual que en la nefasta época de los militares genocidas. Es tan "provechoso" para el capital vender el suelo patrio al extranjero, palmo a palmo, que resulta imposible entregar a los pueblos originarios unas pocas hectáreas que permita a sus comunidades seguir viviendo según sus creencias y costumbres ancestrales. Qué pena! Qué enorme desperdicio seguir ninguneando esa sabiduría que está al alcance de nuestras manos, de nuestros ojos, de nuestros oídos. Hace ya más de 500 años que otros pueblos con costumbres bárbaras llegaron a estas tierras y despreciaron todo, incapaces de comprender. Y mataron, y destruyeron y quisieron acabar varias culturas. Pero como aún no lo logran, necesitan continuar matando. Dice Galeano en su libro Nosotros decimos no:

"Un sistema asesino del mundo y de sus habitantes, que pudre el agua, aniquila la tierra y envenena el aire y el alma, está en violenta contradicción con culturas que creen que la tierra es sagrada, porque sagrados somos nosotros, sus hijos: esas culturas, despreciadas, ninguneadas, tratan a la tierra como madre y no como insumo de producción y fuente de renta. A la ley capitalista de la ganancia, oponen la vida compartida, la reciprocidad, la ayuda mutua, que ayer inspiraron a Tomás Moro para crear su utopía y hoy nos ayudan a descubrir la imagen americana del socialismo, que hunde en la tradición comunitaria su más honda raíz."

Y reproduce luego un testimonio de los indios mayas:

"Nos matan porque trabajamos juntos, comemos juntos, vivimos juntos, soñamos juntos".

Con nuestra cultura del individualismo, qué contradicción tan grande no? Pero aunque nos resulte difícil de entender y más difícil de aplicar, por qué tendría una que prevalecer sobre la otra, por qué 
no facilitar a los pueblos originarios su posibilidad de desarrollo y de expresión.  Vuelve a decir Galeano:

"¿Qué oscura amenaza irradian los indios de las Américas, qué amenaza porfiadamente viva a pesar de los siglos del crimen y el desprecio? ¿Qué fantasmas exorcizan los verdugos?  ¿Qué pánicos?" 

lunes, 7 de agosto de 2017

Castrar para dominar

Leyendo al enorme Eduardo Galeano, en su libro "Nosotros decimos no"  podemos comprender mejor porque los gobiernos totalitarios no se preocupan por lograr que todos tengan acceso a una buena educación, que permita a todos discernir, elegir, decidir ..., más bien, por el contrario hacen lo imposible por cerrar todo aquéllo que sea una puerta a la comunicación y al conocimiento. Esto nos dice en una de sus páginas: 


"Las culturas dominantes, culturas de clases dominantes dominadas desde fuera, se revelan patéticamente incapaces de ofrecer raíz y vuelo a las naciones que dicen representar. Son culturas cansadas, como si mucho hubieran hecho. A pesar de sus engañosos fulgores, expresan la opacidad de las burguesías locales, todavía hábiles para copiar pero cada vez más inútiles para crear.........Las más de las veces, esa cultura dominante, fabricada en serie, se orienta a vaciar la memoria de América Latina y a castrarle sus fecundidades, para que no se conozca a sí misma como realidad ni se reconozca como posibilidad: la induce a consumir y a reproducir, pasivamente, los signos de su propia maldición. Sus mensajes otorgan legitimidad moral a la atroz ley del más fuerte y nos enseñan que si estamos jodidos por algo será: porque ofrecemos suelo fértil a la semilla comunista, de la que sólo brota a zarza espinosa, y sobre todo porque somos tontos, haraganes, torpes y cobardes, y en el fondo nuestra situación es el destino que merecemos. 
La poderosa, muy poderosa estructura de la impotencia, empieza en la economía, pero no termina en ella. En realidad el subdesarrollo es eso: no solamente un asunto de estadísticas, no solamente una sociedad de violentas contradicciones, océanos de pobreza, islotes de opulencia, no, no solamente: el subdesarrollo es sobre todo una estructura de la impotencia, montada para impedir que los pueblos sometidos piensen con su propia cabeza, sientan con su propio corazón y caminen con sus propias piernas" 

viernes, 4 de agosto de 2017

Diversificación de la economía

Esto aconseja Arturo Jauretche sobre el desenvolvimiento económico de nuestro país en su libro "El medio pelo en la sociedad argentina" publicado en el año 1966. Han transcurrido varias décadas y aún hay políticos que no comprenden lo que es prioridad para nuestros pueblos, por eso aún vale la pena releerlo:

“En 1914 _y no en 1930 como lo entiende Ferrer_ el país ha llegado al límite potencial de su riqueza agropecuaria. ………. ya ni el préstamo internacional ni los saldos favorables de la balanza comercial podrán compensar la demanda creciente del mercado interno que, además, afecta los saldos exportables, ni tampoco el servicio de amortizaciones e intereses. Todo lo que el país avance sólo dependerá de la expansión del mercado interno _de lo que el país sea capaz de producir y consumir por sí, es decir, de la diversificación de la producción y el alza de los niveles de consumo generada por el desarrollo de las fuerzas internas, de la producción al salario, de su capacitación para integrar una economía nacional que no repose en los saldos del comercio exterior.  Esto dejará de ser eje para ser sólo complementario, como lo es en EE.UU. y en todos los países que los “expertos” cipayos nos proponen como ejemplo. ………….. la eliminación del excedente de 13 millones de habitantes sólo tiene dos soluciones: el genocidio que puede consistir en el no te morirás, pero te irás secando de un pueblo condenado a la miseria endémica, que además facilite mano de obra barata para complacer con el bajo costo “el mercado tradicional”, o tomar el toro por las astas y marchar hacia la integración de la economía.

Para un argentino no hay otra alternativa que la segunda solución en lo inmediato.  En lo mediato, volver a la expansión internacional, pero con la producción y los mercados diversificados.”