martes, 27 de junio de 2017

Querida Venezuela

La querida República hermana de Venezuela está siendo sacudida de los pelos, a través de quienes no soportan la libre determinación de los pueblos, cuando ésta afecta a sus intereses.
Qué interesante lo que dice Manuel Ugarte en su libro "La patria grande", respecto a la revolución que soportó el amado país de México:


"De este terremoto social, que cambia la faz de un país, se ha sacado argumento para desacreditar a México, desconociendo los móviles elevados y las acciones brillantes, para no comunicar a nuestra América más que los crueles detalles inevitables de toda contienda armada. 
En Inglaterra, en Francia, en Italia, en Rusia, durante parecidas conmociones, se han ejecutado monarcas, se han incendiado palacios, se han hecho saltar vías férreas, se han desterrado políticos, se han herido intereses nacionales y extranjeros; y esas tempestades, que han durado a veces más que la que acaba de abatirse sobre México, no nos han hecho pensar nunca que esos países sean ingobernables. ¿Por qué nuestros pueblos del Sur, que no están exentos en su muy cercano pasado de análogas violencias, han de extremar la severidad de juicio para condenar al hermano, que sólo ha querido unirse a ellos en la libertad y en la república?"

Dos Argentinas

Esto que voy a contar tiene mucho que ver con esa palabrita tan de moda: grieta; grieta tan antigua como la formación del país, que siendo uno pretendió imitar a otro u otros, grieta entre sus mismos habitantes, los dominados y sus dominantes. Quizás si pudiéramos hablar de culturizados, todos, entendiendo esto como mixturizados, enriquecidas unas con otras culturas, hoy no existiría la perdurable e inservible grieta.
Escribe Arturo Jauretche en el año 1966, en su libro "El medio pelo en la sociedad argentina":


"En las comunidades pequeñas, en las ciudades de provincia o en los pueblos de campo, es donde ese corte horizontal se advierte con más nitidez.  En ellos se ve claramente cómo el médico, el abogado, el escribano, el comerciante acomodado, el "placero", forman una reducida corte a la que rodea la desconfianza del "popolo minuto". Ninguna cordialidad existe entre esos dos grupos, salvo la que accidentalmente puede surgir de vinculaciones personales. Políticamente se llaman "peronistas" y "contras". Pero éstas son las designaciones políticas, y por ende superficiales, del hecho más serio y profundo que intentamos destacar: la separación de clases que ha puesto frente a frente a dos Argentinas, y que amenaza malograr nuestro destino nacional. Sí: que ha puesto frente a frente a dos Argentinas. Porque no olvidemos el hecho que la Revolución de setiembre de 1955 no fue solamente un  movimiento en que un partido derrotó a su rival, o en que una fracción de las fuerzas armadas venció a la contraria,  sino que fue una revolución en que una clase social impuso su criterio sobre otra." 

lunes, 26 de junio de 2017

Endeudar para dominar

Esta es una anécdota que nos muestra fácilmente los intereses primordiales en los que puede poner la mira aquél, a quien le ha tocado en suerte dirigir los destinos de un país. Relata Manuel Ugarte en su libro "La patria grande" que, a la revolución mexicana encabezada por Francisco Madero, le sucedió la contra-revolución al mando de Huerta, viejo militar del antiguo régimen. Y como siempre estuvo presente la intervención extranjera:


"El agente confidencial de los Estados Unidos, señor Lind, escribe al Gobierno de Huerta, el 25 de agosto de 1913: "El presidente me autoriza a decir que si el gobierno obra inmediatamente y de acuerdo con las indicaciones mencionadas, el presidente asegurará a los banqueros americanos y a sus socios que el gobierno de los Estados Unidos vería con agrado la contratación de un préstamo inmediato en cantidad suficiente para subrir las necesidades del momento del gobierno de México."

A esta nota contestó el Ministro de Relaciones Exteriores, señor Federico Gamboa, en los siguientes términos: " Cuando la dignidad nacional va de por medio, entiendo que no hay empréstitos suficientes para que con pleno conocimiento de ello, los encargados por la ley de mantenerla incólume, la menoscaben. Si en principio siquiera fuéramos a admitir los consejos y advertencias de los Estados Unidos, no sólo vulneraríamos nuestra soberanía, sino que comprometeríamos para un porvenir indefinido nuestros destinos de identidad soberana, y todas las futuras elecciones de presidente quedarían sometidas al veto de cualquier presidente de los Estados Unidos. Y enormidad tamaña, señor agente confidencial, yo le aseguro a usted que, a menos de registrarse un cataclismo monstruoso y casi imposible en la conciencia mexicana, ningún gobierno se atreverá nunca a perpetrarla.""

sábado, 24 de junio de 2017

Política colonial

Dice Manuel Ugarte en su libro "La patria grande" respecto a las políticas coloniales:

"Cuando las grandes naciones tienden sus brazos de conquista sobre los pueblos indefensos, siempre declaran que sólo aspiran a favorecer el desarrollo de las comarcas codiciadas.
Pero, en realidad, bien sabemos todos en qué consiste la civilización que se lleva a las colonias. Los progresos que se implantan sólo son útiles, a menudo, para la raza dominadora. Se enseña a leer a los indígenas, porque ello puede facilitar alguna de las tareas que el ocupante les impone. Pero la instrucción se limita siempre a lo superficialmente necesario. El maestro olvida cuanto puede contribuir a despertar un instinto de independencia. Los misioneros, laicos o religiosos, infunden la resignación. Los mercaderes, que en la mayor parte de los casos son los iniciadores de la empresa, engañan y explotan con productos de venta difícil en la metrópoli. La autoridad impone una legislación marcial. Y todo el esfuerzo del pueblo civilizador tiende a mantener en la sujeción a la raza vencida, para poder arrancarle más fácilmente la riqueza que devoran los funcionarios encargados de adormecerla. Si queremos saber en qué se traduce la civilización que ofrecen los conquistadores a los pueblos débiles, interroguemos en Norteamérica a las tribus dispersas que sobreviven a la catástrofe; consultemos en Asia, a los habitantes de la India, diezmados por el hambre; oigamos a cuantos conocen la historia colonial del mundo."

INICIO

Me gusta leer historia o novelas "históricas" y ensayos. Acabo de crear un blog sin más propósito que el de compartir párrafos de lecturas que me dan satisfacción; a veces porque expresan ideas con las que simpatizo, otras porque me cuentan sucesos que detesto..., pero que aclaran mi mente y me hacen comprender que nada aconteció porque estaba dado que así fuera, ni nada es hoy como es, por el simple devenir de los sucesos, que es lo yo al menos pensaba cuando era chica y "tenía" que estudiar historia.
Y me pasa además a medida que leo, que me voy sumergiendo en un pasado que de pronto ya no me resulta tan lejano, ni tan ajeno, sino que mágicamente me sitúa en ese lugar remoto y a la par de esos nombres que aparecen formando parte de los relatos y también de las personas comunes que acompañaron esos tiempos, gozando o sufriendo las más de las veces.
En fin, estaría bueno que a alguien le de algo de gusto leer mi blog; y a mí me daría placer que escriban en él.